Los afectados con esclerosis múltiple deben mantener su tratamiento

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18/03/2020 - 09:02
Mujer con mascarilla

Lectura fácil

El Grupo de Estudio de Enfermedades Desmielinizantes (GEED) de la Sociedad Española de Neurología (SEN), basándose en la evidencia científica disponible actualmente sobre la infección por coronavirus (COVID-19) y considerando que la gravedad de la situación ha motivado que el Gobierno de España decrete el estado de alarma, establece las siguientes recomendaciones sobre el manejo de los pacientes con esclerosis múltiple (EM):

- Recomendar a los pacientes con esclerosis múltiple el cumplimiento estricto de las normas establecidas por el Gobierno de España para la población general en el decreto de estado de alerta de fecha 14 de marzo de 2020.

- Evitar, en la medida de lo posible, que el paciente con EM se traslade físicamente al Hospital para realizar consultas programadas, potenciando las consultas no presenciales (telefónicas y/o telemáticas) y delegando en otra persona la retirada de medicación del Servicio de Farmacia Hospitalaria.

- Restringir las visitas de los pacientes con EM al Hospital a situaciones clínicas de preferencia y/o urgencia y a la administración de medicación parenteral.

- Se recomienda que el neurólogo informe al paciente acerca del tipo de tratamiento modificador de la enfermedad (TME) que en la actualidad se administra y si es necesario adecuar las recomendaciones generales a sus circunstancias particulares.

- Recomendar a los pacientes con EM que según el criterio de su neurólogo/a, se encuentren en una situación de inmunosupresión, debido al tratamiento modificador de la enfermedad o del brote y/o cualquier otra circunstancia clínica o comorbilidad concurrente:

- Confinamiento domiciliario.

- Utilizar el teletrabajo como alternativa al trabajo presencial convencional, y en caso de que no sea posible pasar a situación de baja laboral.

- Aplicar de forma estricta en el domicilio (tanto paciente como convivientes) las medidas generales de protección para evitar el contagio establecidas por el Ministerio de Sanidad.

- Si el tratamiento administrado es un inmunosupresor deplector de linfocitos en pulsos y la evolución de la EM lo permite, el neurólogo/a podría recomendar retrasar de forma transitoria la administración de la dosis de inicio/dosis de mantenimiento.

- Elaborar las estrategias necesarias, adaptadas a las características concretas de cada Centro Hospitalario, para evitar del contacto directo y mantenido entre los profesionales sanitarios que trabajan en una misma unidad o consulta monográfica de EM.

- De acuerdo con la SEN, el GEED quiere lanzar un mensaje de tranquilidad a los pacientes con EM e instarles a que no abandonen sus tratamientos inmunosupresores o inmunomoduladores por miedo a posibles contagios.

- Abandonar el tratamiento inmunosupresor o inmunomodulador prescrito de forma convencional o en el contexto de un estudio puede tener consecuencias graves para los pacientes. El abandono de la medicación puede suponer una reagudización grave de la EM.

- Estas recomendaciones se realizan con el objetivo de minimizar el riesgo de contagio y su potencial impacto en caso de que se produjese.

- Explicar a todos los pacientes que solo tengan en cuenta las recomendaciones que hayan sido realizadas por fuentes oficiales de información sanitaria (Ministerio de Sanidad y Consejerías) y/o sus médicos.

Síntomas de la esclerosis múltiple

Los síntomas de esclerosis múltiple, dependerán del área dañada y del tipo de esclerosis múltiple. Las personas que padecen esclerosis múltiple remitente-recurrente (EMRR) sufrirán los síntomas en forma de brotes, que pueden durar entre días y hasta meses, pero que suelen desaparecer.

Algunos de los síntomas habituales son: visión borrosa o doble, debilidad muscular, pérdida de destreza, adormecimiento u hormigueos y dolores.

En las formas progresivas (EM primaria progresiva o EM secundaria progresiva), los síntomas aparecen de forma más virulenta y de manera progresiva.

A medida que la enfermedad avanza, pueden aparecer otros síntomas relacionados con el daño neurológico como espasmos, rigidez en los músculos (espasticidad), problemas de memoria, sexuales o de concentración e incontinencia urinaria.

Otro síntoma muy común en la esclerosis múltiple es la depresión, relacionada a menudo con el diagnóstico de la enfermedad. La fatiga es también uno de los síntomas más comunes y molestos.

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