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Fundación Integra ha alcanzado un hito histórico: 25.000 personas en situación de exclusión social o con discapacidad han logrado acceder al mercado laboral gracias a su apoyo. Desde su creación en el año 2001, esta entidad sin ánimo de lucro trabaja incansablemente para tender puentes entre empresas socialmente responsables y personas con grandes dificultades para acceder a un empleo.
El objetivo no es solo proporcionar un contrato, sino abrir puertas hacia una vida más autónoma, digna y con futuro. A través de un modelo de inserción laboral basado en el acompañamiento, la formación y el empleo con apoyo, Fundación Integra demuestra que la inclusión es posible y beneficiosa para todos.
25.000 oportunidades para cambiar vidas
En palabras de Ana Botella, presidenta ejecutiva y fundadora de Fundación Integra "el empleo es la mejor medida social". La Fundación consigue cada año un empleo a 2.000 personas, con una gran tasa de éxito: 9 de cada 10 personas contratadas reciben una valoración positiva de su desempeño por parte de sus responsables directos.
Gracias a un empleo estas personas pueden empezar una nueva vida lejos de la exclusión, mantener la custodia de sus hijos, tener independencia económica y volver a ser miembros activos de la sociedad.
¿A quién ayuda Fundación Integra?
El perfil de las personas atendidas por la Fundación Integra es muy diverso: personas con discapacidad, mujeres víctimas de violencia de género, personas sin hogar, exreclusos, jóvenes tutelados o personas con problemas de adicción en proceso de rehabilitación. En todos los casos, se trata de personas con historias de vida marcadas por la vulnerabilidad y la exclusión.
Gracias a una red de más de 70 empresas colaboradoras y más de 150 entidades sociales, Fundación Integra actúa como un puente entre el talento oculto y las oportunidades reales. Cada persona recibe formación personalizada, acompañamiento emocional y herramientas prácticas para enfrentarse con éxito al mundo laboral.
Un modelo que genera impacto social y económico
El impacto del trabajo de Integra no se mide solo en cifras de empleo, sino en transformación social. Las empresas que colaboran descubren el valor de contar con equipos diversos y comprometidos, mientras que las personas contratadas recuperan la autoestima, la estabilidad y la posibilidad de construir un futuro.
La Fundación contribuye a desarrollar modelos de negocio sostenibles gracias al rol social de las empresas. Trabajan de la mano de las empresas en la gestión de su huella social, gestionando temas materiales de sostenibilidad directamente relacionados con el empleo responsable para impactar positivamente en los grupos de interés, entre los que se encuentra la comunidad local.
Las empresas, por su parte, colaboran con la Fundación Integra contratando a los candidatos en sus plantillas, a través del voluntariado corporativo de empleados, acciones de sensibilización y mediante aportaciones económicas que les permiten atender con calidad a las personas que llamar a su puerta buscando una oportunidad.
En este modelo, todos ganan: las empresas ganan en responsabilidad y cohesión social, las personas en dignidad y autonomía, y la sociedad en inclusión y justicia social. La inserción laboral se convierte así en una herramienta poderosa contra la pobreza, la discriminación y la desigualdad.
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