Jubilación activa y 'Silver Economy': el poder de una generación que sigue aportando

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15/10/2025 - 10:50
Imagen de Retrato de una mujer

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Durante décadas, la jubilación fue concebida como la antesala del ocaso, un retiro pasivo de la vida productiva y social. La imagen del jubilado se limitaba a la de una persona dedicada al descanso y al cuidado de los nietos. Sin embargo, esa fotografía ha quedado completamente obsoleta. La generación que hoy alcanza la jubilación en España es, probablemente, la más preparada, saludable y activa de la historia, y no tiene ninguna intención de sentarse a ver la vida pasar. Están protagonizando una revolución silenciosa que tiene un nombre: la jubilación activa y su consecuente impacto en la 'Silver Economy'.

Este no es solo un cambio de mentalidad, es un fenómeno con un potencial económico y social transformador. Lejos de ser una "clase pasiva", las personas mayores de 65 años se han convertido en un motor de emprendimiento, voluntariado y participación comunitaria, demostrando que la experiencia y la sabiduría son dos de los activos más valiosos de una sociedad.

Historias que inspiran, la jubilación como un nuevo comienzo

Para entender la dimensión de este cambio y a la 'Silver Economy', basta con escuchar las historias de quienes lo protagonizan.

  • Carmen, la emprendedora social a los 68: Tras jubilarse de su puesto como administrativa, Carmen se dio cuenta de la enorme soledad no deseada que afectaba a muchas personas de su barrio en Valencia. En lugar de lamentarse, fundó "Conectados", una pequeña asociación que organiza talleres de alfabetización digital para mayores, impartidos por jóvenes voluntarios. Su iniciativa no solo ha reducido la brecha digital, sino que ha creado una impagable red de apoyo intergeneracional. "La jubilación me dio el tiempo que nunca tuve para dedicarme a lo que de verdad importaba: cuidar de mi comunidad", afirma.
  • Antonio, del taller a la artesanía sostenible a los 70: Antonio trabajó durante 40 años como carpintero. Al jubilarse, en lugar de colgar las herramientas, montó un pequeño taller en su pueblo de Cáceres donde fabrica juguetes de madera con material reciclado. Vende sus creaciones en mercados locales y a través de una sencilla página web. "No lo hago por dinero, aunque ayuda. Lo hago porque me mantiene activo, creativo y porque siento que mi oficio no se pierde", explica.
  • Isabel, activista medioambiental a los 72: Isabel, exprofesora de biología en Bilbao, dedica ahora tres mañanas a la semana al activismo. Participa en campañas de reforestación, da charlas en colegios sobre la importancia de la biodiversidad y colabora con una ONG local en la limpieza de playas. "Toda mi vida enseñé a amar la naturaleza. Ahora tengo el tiempo para defenderla activamente. Es mi legado para mis nietos", relata con orgullo.

La 'Silver Economy': el gigante económico que despierta

Las historias de Carmen, Antonio e Isabel no son anécdotas aisladas. Son el rostro humano de la 'Silver Economy' o "economía plateada". Este concepto se refiere al conjunto de oportunidades económicas que surgen del impacto de las actividades y necesidades de la población mayor de 50 años.

No hablamos solo de sectores obvios como la sanidad o los cuidados. La 'Silver Economy' abarca el turismo, el ocio, la cultura, la tecnología adaptada, la formación continua y, como demuestran nuestros protagonistas, el emprendimiento. Esta generación no solo consume, sino que también produce, crea y lidera.

Según estimaciones de la Comisión Europea, si fuera un país, la 'Silver Economy' europea sería la tercera economía más grande del mundo. Ignorar su potencial no es solo un error social, es un error económico de primer orden.

El valor incalculable de la experiencia

La jubilación activa no solo genera un impacto económico directo. Su valor social es, si cabe, aún mayor.

  • Transmisión de conocimiento: Personas como Antonio transmiten oficios y saberes que corren el riesgo de desaparecer.
  • Cohesión social: Iniciativas como la de Carmen tejen redes comunitarias que combaten la soledad y fortalecen los barrios.
  • Capital de voluntariado: El tiempo y la experiencia de los mayores son el motor de gran parte del tercer sector en España.

La jubilación ha dejado de ser una línea de meta para convertirse en una nueva línea de salida. La generación que transformó España en los años 80 no está dispuesta a quedarse al margen. Siguen aportando, creando y, sobre todo, demostrando que la edad no es una barrera, sino una fuente de valor. Escucharles, apoyar sus iniciativas y diseñar una sociedad que aproveche su inmenso talento no es solo una cuestión de justicia, es la decisión más inteligente que podemos tomar para nuestro futuro colectivo.

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