Guiomar Andreu derriba las barreras de la discapacidad en la Universidad de Euskadi

Cuando Guiomar Andreu tuvo que elegir dónde cursar el grado universitario de Fisioterapia, tenía opciones menos complejas sobre la mesa, como trasladarse a Madrid, a un centro de la ONCE mejor adaptado al síndrome de Usher que padece, una enfermedad degenerativa, que le ha provocado una pérdida progresiva de la audición y la visión. Sin embargo, desde el inicio tuvo claro que no quería moverse de Euskadi, y que su reto era finalizar sus estudios en la facultad de la UPV/EHU.

Ahora, con la satisfacción de quien logra su objetivo, reconoce que el camino no ha sido fácil y asegura que las personas con discapacidad "necesitaremos bastante más esfuerzo, pero con ilusión y trabajo, lograremos las metas que nos propongamos".

Así las cosas, Guiomar Andreu se ha convertido en la primera estudiante sordociega del País Vasco y de las primeras de España que ha logrado obtener un grado universitario.

Guiomar Andreu finalizó los estudios de Fisioterapia hace un par de años y, desde entonces, ha trabajado en diferentes campos de esta ciencia

En una entrevista con El Diario Vasco, nuestra protagonista de hoy cuenta que "los principios fueron muy duros", y no solo por estar en un entorno nuevo, sino porque "organizar las clases para poder seguir el ritmo" y acostumbrarse a la terminología propia de la carrera, le supuso dedicar largas horas a fabricar palabras que no existían en lengua de signos, gracias también a la inestimable ayuda de su intérprete, Naia Ajuriagoeaskoa.

"No podía seguir las clases y tomar apuntes a la vez, porque tenía que estar pendiente de lo que me decía la intérprete, pero mis compañeros me pasaban los apuntes para que pudiera estudiar", cuenta.

El Servicio de Discapacidad de la UPV/EHU advirtió al profesorado de que, en la medida de lo posible, debían adaptar el material y facilitárselo a Guiomar por adelantado aunque no siempre lo conseguían.

De adolescente quería estudiar Medicina o Derecho, pero debido a la evolución de su enfermedad, optó "por algo más manual", y la Fisioterapia se convirtió en su "pasión".

Es importante que para las empresas la discapacidad no sea motivo de rechazo

Necesitamos y exigimos que se valore a todas las personas con o sin discapacidad por su capacitación. Todos tenemos el mismo derecho que cualquier profesional.

Guiomar Andreu es el claro ejemplo de que las barreras están solo en nuestra mente si, quienes debemos, hacemos nuestra parte.  

Además, Guiomar es sordociega, no muda, se comunica perfectamente hablando. Un error habitual de quienes desconocen este entorno.

Al principio en la vida las cosas nos dan un poco miedo, pero luego todo va transcurriendo con normalidad; toparnos con la historia de Guiomar Andreu y descubrir su evolución ha sido una experiencia muy grata y satisfactoria. Las personas con discapacidad necesitan bastante más esfuerzo, pero, con ilusión y trabajo, entre todos lograremos las metas que nos propongamos. 

“Mi paso por la facultad me ha dado madurez, habilidades y tablas… Me ha ayudado a desarrollarme como persona”, afirma Guiomar. Y a buen seguro que ella también es consciente de que, en estos años, también ha sido pionera al enseñar a su entorno a aprender a ser más inclusivo ante realidades diferentes a las propias; empezando por la propia universidad.