Los asintomáticos o con síntomas leves de Covid-19 también generan inmunidad duradera

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07/12/2020 - 08:30
Los pacientes con Covid-19 leve también generan una inmunidad duradera

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La mayoría de los pacientes pasan la Covid-19 de forma asintomática o con síntomas muy leves, pero esto no impediría que se generara inmunidad frente a una posible reinfección a largo plazo, según un estudio elaborado por científicos de la Universidad de Washington, en Seattle, Estados Unidos y que se publicará próximamente en la revista Cell.

Haber pasado la Covid-19 genera una inmunidad duradera contra el virus

La duración exacta de la inmunidad que genera el organismo tras una infección por SARS-CoV-2 sigue siendo una de las grandes incógnitas sobre la pandemia de la Covid-19 y un dato clave para lograr ganar la partida a la enfermedad mediante las vacunas.

Según han asegurado los investigadores, "una Covid-19 leve produce linfocitos de memoria que persisten y dan muestras funcionales de inmunidad antiviral". "Tres meses después de pasar una Covid-19 leve, los pacientes recuperados habían formado un amplio arsenal de células de memoria inmune específicas contra el SARS-CoV-2".

Cuando llega el virus, se produce una primera respuesta innata

Asimismo, una vez que el virus entra en contacto con nuestro organismo se produce una primera respuesta innata, protagonizada por unas células llamadas linfocitos T. Si esta respuesta, generalmente más efectiva en pacientes jóvenes, da resultado, la infección se desarrolla con una sintomatología leve.

Si esta primera respuesta no consigue acabar con el virus, llega el momento de la respuesta adquirida, en la que entran en juego los linfocitos B, también llamados de memoria, que producen anticuerpos neutralizantes. Solo algunos de estos anticuerpos son efectivos y, en caso de producirse una segunda infección, los linfocitos B lo recordarán y serán capaces de generarlos rápidamente para impedir que el virus se abra camino de nuevo en el organismo, han apuntado los investigadores.

María Tomás, portavoz de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc), ha explicado que "los anticuerpos pueden disminuir con el tiempo, pero da igual, lo importante es que se mantengan los linfocitos B porque, en cuanto vuelvan a estar en contacto con el virus, volverán a producir los anticuerpos". "Los anticuerpos son el arma, pero lo que los produce son los linfocitos B".

Estudio de 15 pacientes que habían tenido síntomas

En cuanto a la metodología, el estudio científico ha profundizado en las respuestas inmunes de 15 pacientes que habían tenido síntomas leves en muestras tomadas un mes después de superar la enfermedad y en otras tomadas tres meses después. La mayoría de los participantes desarrollaron anticuerpos específicos contra el SARS-CoV-2 y linfocitos de memoria B, que persistieron durante, al menos, esos tres meses.

La investigación concluye que "estos datos sugieren que, en el caso de una nueva exposición al SARS-CoV-2, estos pacientes tendrán células de memoria que podrán generar rápidamente anticuerpos neutralizantes y ayudar a controlar la infección".

Aunque los investigadores admiten que se necesitan nuevos estudios para determinar cuánto dura la memoria de la infección de la Covid-19, este hallazgo supone otro dato más para la esperanza de que las vacunas, sumadas a la inmunidad obtenida de forma natural, permitan poner fin a la pandemia a medio plazo.

Acerca de la inmunidad

La inmunidad es la forma en que el sistema inmunitario protege el cuerpo contra las enfermedades causadas por infecciones. Los tres tipos son la innata, adaptativa y pasiva.

La innata incluye barreras, como la piel y las membranas mucosas, que evitan la entrada de sustancias dañinas en el cuerpo. Este tipo es la primera respuesta del sistema inmunitario contra una sustancia extraña. La inmunidad adaptativa se produce como respuesta del cuerpo a una infección o vacunación contra un microorganismo, de manera que se previenen futuras infecciones por el mismo microorganismo.

Es posible que la inmunidad adaptativa dure toda la vida, mientras que la pasiva se presenta cuando una persona recibe anticuerpos contra una enfermedad, en lugar de producirlos en su sistema inmunitario. La protección de la pasiva es inmediata, pero solo dura pocas semanas o meses.

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