Ya hay más mujeres de 40 años que se inician en la maternidad, superando por primera vez a las de 27 años

La maternidad se ha convertido en un tema social de amplio calado. Las cifras hablan por si solas, en los últimos datos presentados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), sobre lo recopilado en 2022, se pudo comprobar que los nacimientos han sufrido un descenso importante desde 2012, concretamente de un 27,6 %, lo que supone un importante problema demográfico para España.

Pero no solo esto, 2022 también fue el año con la menor tasa de fecundidad desde 1990, con una media de 1,16 hijos por mujer. A estos datos de baja natalidad, se le suman otro igual de representativo: La edad. Por primera vez las mujeres tienen a su primer hijo a partir de los 40 años, frente a las de 27 o 28, demostrado un importante retraso en la edad para tener el primer hijo, algo que varios expertos explican por diversos factores principalmente económicos y sociales.

El retraso en la maternidad se asienta en la sociedad española

Escuchar hablar sobre mujeres que iniciaban su maternidad, o que se quedaban embarazadas, después de los 40 años prácticamente eran hechos aislados o que generaban mucha sorpresa. Sin embargo, en la actualidad se ha convertido en algo más que habitual, como han demostrado los últimos datos del INE sobre el incremento de mujeres a partir de los 40 que deciden empezar a tener hijos y la reducción de las jóvenes con estas expectativas.

Actualmente, la edad media de maternidad se ha mantenido prácticamente intacta, variando en apenas unas centésimas. Sin embargo, desde el INE remarcan que “en los últimos años se observa que la disminución del número de nacimientos se ha visto acompañada de un retraso en la edad de maternidad”.

Para explicar algunas de las principales causas de este cambio de paradigma en la maternidad, la demógrafa del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Teresa Castro, hablaba en una entrevista para el medio Newtral.es, explicando que el descenso de la fecundidad se debía principalmente a la "caída del empleo, la incertidumbre y el aumento de la precariedad".

Así mismo, también señalaba que "hay un gran problema: la vivienda ha subido mucho más que los salarios. Esto retrasa la edad de emancipación y también el momento de tener hijos, que se hace cuando se alcanza cierta estabilidad”.

¿Nos "hacemos mayores" más tarde?

Como señalaba Castro, la edad de emancipación es elevadamente tardía en España, algo que va acompañado inevitablemente con la dificultad para encontrar empleos fijos o de salarios solventes. Estos factores han provocado a su vez que las personas jóvenes continúen formándose durante muchos años más después de terminar la carrera, principalmente por objetivos profesionales.

Además, las exigencias del mercado laboral actual y el cambio en la mentalidad de las personas jóvenes, que consideran que antes de iniciarse en la maternidad deben conseguir algunos requisitos de comodidad, como una vivienda o un salario estable, frenan el tomar la decisión al encontrar una gran imposibilidad para conseguir todo esto antes de los 30 años.