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La consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, ha expresado su respaldo a la posibilidad de que los médicos jubilados puedan reincorporarse al sistema sanitario madrileño si así lo desean. Durante su intervención en el Foro Salud, organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, Matute subrayó el valor de permitir que estos profesionales continúen en activo de forma voluntaria, ya sea a jornada completa o parcial, siempre respetando su autonomía y sin imponer obligaciones.
En su discurso, la consejera defendió que esta medida no solo es útil, sino que representa una oportunidad para capitalizar la sabiduría acumulada a lo largo de décadas de práctica clínica. "Las personas que han dedicado su vida al cuidado de los demás tienen una vocación de servicio que va más allá de la edad de jubilación", explicó. Para Matute, esa vocación se traduce en el deseo de seguir contribuyendo a la sociedad desde el conocimiento y la experiencia.
El valor del conocimiento y la memoria histórica con los médicos jubilados
Matute resaltó que los médicos jubilados poseen no solo un profundo conocimiento clínico, sino también un intangible pero esencial “sexto sentido” médico que solo se adquiere con los años de práctica. "Estos profesionales enriquecen el sistema sanitario madrileño con su saber hacer, su intuición clínica y, sobre todo, su capacidad para resolver situaciones complejas", afirmó.
Además, recordó que muchos de estos médicos jubilados fueron los arquitectos del actual sistema de salud en la Comunidad de Madrid, por lo que cuentan con una memoria institucional valiosísima. "No podemos perder de vista que ellos construyeron los cimientos de lo que hoy tenemos. Su conocimiento histórico del sistema es una herramienta más que necesaria", subrayó la consejera.
La propuesta de Matute contempla que estos médicos jubilados no retomen sus funciones anteriores de forma exacta, sino que se les asignen roles distintos, acordes a sus capacidades, deseos y situación actual. Podrían desempeñar tareas como médicos eméritos, asesores expertos o mentores para las nuevas generaciones de facultativos.
"Lo importante es que ellos sientan que siguen teniendo un proyecto personal satisfactorio y una vía para seguir aportando todo lo bueno que han acumulado a lo largo de su carrera", explicó Matute. En ese sentido, la reincorporación sería completamente opcional y flexible, respetando el deseo de cada médico sobre su nivel de implicación.
Salud cerebral y envejecimiento activo
Durante su intervención, Matute también se refirió al buen estado físico e intelectual de muchos médicos jubilados que, aun después de los 65 o incluso los 70 años, siguen en plena forma. Señaló que Madrid cuenta con una excelente asistencia sociosanitaria, lo que permite que muchos médicos mayores mantengan su agudeza mental y una condición física óptima para seguir colaborando.
"La mente es el órgano más importante, y si el cuerpo acompaña, deberíamos aprovechar esos cerebros valiosos hasta el último momento", dijo. Esta perspectiva conecta directamente con las políticas de envejecimiento activo que promueven la integración de los mayores en la vida profesional y social mientras ellos lo deseen.
Una medida alineada con el déficit de profesionales
Aunque Matute no lo mencionó explícitamente, su propuesta también podría tener implicaciones prácticas importantes ante la falta de profesionales sanitarios que afecta a muchas regiones. La incorporación voluntaria de médicos jubilados podría aliviar puntualmente ciertas carencias en especialidades clave, así como contribuir a la formación y acompañamiento de los más jóvenes en el ámbito sanitario.
Así, la consejera planteó una iniciativa que no solo pone en valor la figura del médico veterano, sino que también sugiere un modelo de sistema más inclusivo, flexible y consciente del papel que los mayores pueden seguir jugando en la sociedad.
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