
Lectura fácil
Meta da un paso adelante en la interacción humano-computadora con una innovadora pulsera capaz de traducir gestos de la mano en comandos digitales. El dispositivo, que se coloca en la muñeca, capta las señales eléctricas de los músculos y permite controlar ordenadores sin necesidad de pantallas, teclados ni calibraciones personalizadas.
Meta presenta una pulsera que traduce gestos en comandos informáticos a través de señales musculares
Un equipo de investigadores ha desarrollado un innovador dispositivo portátil que se coloca en la muñeca y permite controlar ordenadores mediante simples movimientos de la mano. Esta tecnología se basa en la lectura de señales musculares generadas por la actividad del antebrazo, y convierte esos impulsos eléctricos en acciones digitales sin necesidad de calibraciones complejas o métodos invasivos.
Los detalles de este avance han sido publicados recientemente en la revista Nature, donde se analizan los retos y soluciones en el desarrollo de una interfaz neuromotora genérica. La investigación ha sido liderada por el laboratorio Reality Labs de Meta, con la participación de los científicos Patrick Kaifosh y Thomas Reardon, quienes llevan casi una década trabajando en este proyecto.
Un nuevo modelo de interacción entre humanos y tecnología
Tradicionalmente, los usuarios han dependido de dispositivos como teclados, ratones y pantallas táctiles para interactuar con ordenadores. Sin embargo, estos métodos tienen limitaciones, especialmente para personas con dificultades motoras o en contextos donde el contacto físico con una pantalla no es viable.
Este nuevo brazalete, desarrollado por Meta, representa una forma diferente de comunicación con los dispositivos electrónicos. Gracias a sensores capaces de captar las señales musculares en la muñeca —a través de una técnica conocida como electromiografía de superficie— el sistema puede interpretar gestos comunes, como escribir en el aire o hacer clic virtual, con notable precisión.
Diseño universal y adaptable
Una de las principales innovaciones del dispositivo de Meta es que funciona de forma inmediata para una amplia variedad de usuarios, sin requerir ajustes individuales extensivos. Esto ha sido posible gracias al uso de grandes bases de datos de movimientos humanos recolectados de miles de personas, lo que permitió entrenar modelos capaces de adaptarse a distintos tipos de anatomía y patrones musculares.
El equipo técnico utilizó algoritmos avanzados para desarrollar un sistema de decodificación que interpreta en tiempo real los impulsos musculares y los convierte en instrucciones digitales.
Esta capacidad permite, por ejemplo, escribir texto a mano en una superficie invisible, alcanzando velocidades de hasta 20 palabras por minuto, una cifra cercana al promedio de escritura en pantallas móviles.
Potencial en accesibilidad y movilidad
Más allá de su aplicación para usuarios generales, el dispositivo podría transformar la forma en que personas con discapacidad interactúan con la tecnología. Al ofrecer un sistema no invasivo, portátil y preciso, abre nuevas posibilidades para usuarios con movilidad reducida, debilidad muscular o parálisis.
Además, los investigadores de Meta han compartido públicamente un conjunto de directrices de diseño y buenas prácticas para fomentar el desarrollo de tecnologías similares.
Esto incluye recomendaciones sobre el diseño del hardware, protocolos de experimentación y necesidades de datos, con el objetivo de impulsar una nueva generación de interfaces neuromotoras accesibles y escalables.
Con esta pulsera, Meta se sitúa en la vanguardia del desarrollo de tecnologías de control gestual, explorando caminos más naturales, inclusivos y eficientes para la interacción con el mundo digital.
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