• NOTICIAS

ILUNION define las barreras cognitivas: qué son y a quién afectan

EmailFacebookTwitterLinkedinPinterest
19/12/2025 - 09:09
Niña vestida de amarillo frente a una señal azul luchando contra las barreras cognitivas

Lectura fácil

Cuando se habla de accesibilidad, la imagen mental más recurrente es una rampa junto a una escalera. Pensamos en barreras físicas. Sin embargo, ILUNION, la organización referente en inclusión social y laboral, ha puesto el foco en un conjunto de obstáculos mucho más sutiles, pero igualmente excluyentes: las barreras cognitivas. Estas barreras "invisibles" son las que dificultan la comprensión, la orientación y el uso autónomo del entorno, y no solo afectan a personas con discapacidad intelectual, sino a una parte mucho más amplia de la sociedad.

En un mundo diseñado para procesar información a gran velocidad, la accesibilidad cognitiva se revela como un pilar fundamental para la inclusión real. Afecta a personas con trastornos del espectro autista (TEA), personas mayores con deterioro cognitivo, personas con daño cerebral adquirido, o simplemente a cualquier ciudadano que se enfrenta a un entorno desconocido o estresante. Como destaca ILUNION, un entorno cognitivamente accesible no es un favor, sino un derecho que, además, nos beneficia a todos. El informe que analizamos a continuación desgrana estas barreras cognitivas en tres grandes categorías: las comunicativas, las espaciales y las tecnológicas.

Barreras de información y comunicación: "No entiendo lo que me dices"

La barrera cognitiva más extendida es la comunicativa. Se produce cuando una persona no puede comprender la información que se le presenta, ya sea escrita, oral o visual. ILUNION señala que esta barrera está presente en la mayoría de nuestras interacciones diarias.

Los ejemplos son claros: un contrato bancario con jerga legal incomprensible, un informe médico plagado de tecnicismos, un manual de instrucciones de un electrodoméstico mal traducido o los formularios de la administración pública. Estos documentos presuponen un nivel de comprensión, alfabetización y atención que no todo el mundo posee.

La principal solución que se promueve para derribar esta barrera es la "Lectura Fácil". No se trata de simplificar el mensaje hasta infantilizarlo, sino de adaptarlo siguiendo pautas claras: uso de lenguaje sencillo, frases cortas y directas, tipografías claras, y el apoyo de pictogramas o imágenes universales. Una sociedad que no ofrece información comprensible está excluyendo activamente a una parte de su población del acceso a sus derechos y servicios.

Barreras cognitivas espaciales y de orientación: "Estoy perdido en el hospital"

El segundo grupo de barreras cognitivas que destaca ILUNION son las espaciales o de orientación. Ocurren cuando el diseño de un entorno físico impide que una persona pueda moverse por él de forma autónoma, segura e intuitiva.

El ejemplo paradigmático es un gran edificio público, como un hospital, una estación de tren o un ministerio. Espacios arquitectónicamente complejos, con pasillos idénticos, mala señalización, carteles con demasiada información o tipografía pequeña, y falta de puntos de referencia claros. Esto genera estrés, ansiedad y desorientación, no solo en personas con discapacidad cognitiva, sino en cualquiera que visite el lugar por primera vez.

Para combatir esto, ILUNION promueve los sistemas de "wayfinding" o diseño de orientación. Esto incluye el uso estratégico de colores para diferenciar zonas, líneas en el suelo que marquen rutas claras hacia destinos clave (ej. "Línea Azul a Consultas"), señalética con pictogramas universales y mapas de ubicación claros ("Usted está aquí"). Un entorno bien señalizado es un entorno cognitivamente accesible, que reduce la carga mental del usuario y fomenta su autonomía.

Barreras digitales y tecnológicas: "No sé cómo usar esta web"

En la era de la digitalización, la tercera barrera identificada por ILUNION es la tecnológica. La brecha digital ya no es solo no tener acceso a internet, sino no ser capaz de usar las herramientas digitales que se han vuelto imprescindibles.

Nos referimos a páginas web con menús de navegación confusos, aplicaciones móviles que requieren procesos de registro en múltiples pasos, o las omnipresentes máquinas de gestión de turnos en las administraciones. Cuando un proceso digital no es intuitivo, está creando nuevas barreras cognitivas. Si una persona mayor no puede pedir una cita médica online porque el sistema es demasiado complejo, no es un problema del usuario, sino un fallo de diseño.

La solución pasa por el Diseño Universal o "Diseño para Todos" en el ámbito digital: interfaces limpias, botones claros, procesos lógicos y la posibilidad de adaptar el tamaño del texto o el contraste. En definitiva, la accesibilidad cognitiva, como subraya ILUNION, es una cuestión de empatía aplicada al diseño; se trata de dejar de crear entornos hostiles y empezar a diseñar un mundo que sea fácil de entender y usar para todos.

Añadir nuevo comentario