Los militares españoles en Afganistán llevan en España desde mayo

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18/08/2021 - 10:33
Militares españoles en Afganistán

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Las últimas tropas de militares españoles desplegadas en Afganistán regresaron a casa el pasado 13 de mayo, tras casi 20 años de misión con la participación de unidades de los tres Ejércitos y de la Guardia Civil.

Durante más de 18 años, España participó en las fuerzas de la OTAN que han luchado contra la insurgencia y ayudado a la reconstrucción del país.

Desde el primer momento, España se involucró junto a sus aliados en la pacificación y reconstrucción de Afganistán.

Los militares españoles han cooperado junto a los aliados por el bien de Afganistán

En esta operación, los militares españoles, o mejor dicho, las Fuerzas Armadas realizaron 28.000 patrullas, recorrido tres millones de kilómetros y efectuado más de 1.400 misiones de desactivación de explosivos.

Los militares españoles que fueron hasta Afganistán también han visto la muerte de cerca, pues muchos se han dejado la vida, concretamente 102 militares, ya fuera en accidentes o atentados.

Los primeros 350 militares españoles llegaron a Kabul el 24 de enero de 2002, cuatro meses después de que Al Qaeda lanzara sus ataques contra Washington y Nueva York, en el marco de la operación ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia a Afganistán).

En 2005, ya bajo mando de la OTAN, España se hizo cargo de la base de Herat y del PRT (Equipo de Reconstrucción Provincial) de Qala-i-Now, al oeste del país.

El repliegue del grueso de las tropas se produjo entre 2012 y 2013, cuando España transfirió a las autoridades afganas la seguridad de la provincia de Badghis y la base Ruy González de Clavijo.

El 31 de diciembre de 2014 concluyó la operación ISAF y fue sustituida por la Resolute Support, mucho más reducida.

Entrenamiento, asesoramiento y asistencia a militares afganos

Los últimos militares españoles desplegados en Afganistán, que regresaron el pasado mes de mayo, estaban encabezados por un teniente coronel en el cuartel general de la OTAN.

Allí dirigía a 14 instructores de Operaciones Especiales que entrenaban, asesoraban y asistían a sus homólogos afganos; y los ocho miembros del Elemento Nacional de Apoyo (NSI). En el caso de los Boinas Verdes estaban destacados en la base Camp Morehead, a las afueras de Kabul.

Ahora, la situación desencadenada deja a las Fuerzas Armadas españolas totalmente apenadas, pero no sin esperanza, porque muchos están dispuestos a volver y prestar otra vez su ayuda al pueblo afgano.

Muchos de ellos opinan que "las misiones debieron mantenerse más tiempo y acabarlas de forma controlada y escalonada. Los talibanes sabían de la marcha masiva de efectivos y lo aprovecharon", y así se lo hizo saber al Huffington post un veterano retirado que estuvo en Afganistán.

Para los militares españoles, la toma del poder de los talibanes supone una desgracia, y piden que, el esfuerzo que han realizado durante tantos años de misión junto al pueblo afgano no quede en nada.

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