
Lectura fácil
En los últimos diez años, las películas dirigidas por mujeres en España han ganado visibilidad y presencia en festivales nacionales e internacionales, pero continúan enfrentando una brecha económica del 24 % frente a los largometrajes masculinos, así como desigualdades en financiación, representación y diversidad narrativa.
Avances y presencia femenina en el cine español
En la última década, el cine español ha experimentado un notable aumento de la presencia femenina. La participación de mujeres en la dirección de largometrajes ha pasado del 26 % en 2015 al 38 % en 2024, según los datos recientes de CIMA.
Este crecimiento se ha intensificado especialmente en los últimos cinco años, mostrando que las mujeres directoras están cada vez más presentes en festivales nacionales e internacionales.
El cambio refleja una transformación positiva en la visibilidad y reconocimiento de la labor femenina en la industria audiovisual española.
Persistencia de desigualdades estructurales
A pesar de estos en las películas dirigidas por mujeres, persisten desigualdades en distintos ámbitos. Algunas áreas tradicionalmente feminizadas, como vestuario o peluquería, mantienen niveles estables, mientras que sectores dominados históricamente por hombres, como Producción (24 % de mujeres), Dirección de Fotografía (21 %), Composición Musical (26 %) y Sonido (26 %), siguen mostrando brechas significativas.
Esta desigualdad se refleja de manera más evidente en los presupuestos de los proyectos: las películas dirigidas por mujeres cuentan con un 24 % menos de recursos en comparación con las de directores masculinos, según el informe de CIMA.
Impacto económico en las películas dirigidas por mujeres
El promedio de presupuesto de las películas dirigidas por mujeres se sitúa en 1.707.559 euros, mientras que los largometrajes masculinos alcanzan 2.248.525 euros. Esta diferencia de más de medio millón de euros por título condiciona aspectos fundamentales de la producción, desde la escala de la historia hasta la calidad técnica y la ambición narrativa.
Además, el informe señala que las ayudas selectivas contribuyen a mantener esta brecha, aunque las generales muestran un menor desequilibrio.
Entre 2011 y 2024, la brecha económica se ha reducido lentamente: de un 60 % de diferencia a un 24 %, lo que evidencia mejoras progresivas, pero aún insuficientes para alcanzar la igualdad plena. Estos datos confirman que la asimetría es estructural y afecta directamente la capacidad de las directoras para desarrollar proyectos competitivos en igualdad de condiciones.
Representación y diversidad en las historias
La desigualdad también se refleja en las historias que se cuentan. En 2024, la diversidad de género, cuerpos, raza y edad en la ficción española es limitada. Las identidades no cisgénero, intérpretes con cuerpos no normativos o personas con discapacidad apenas tienen presencia en roles relevantes.
Este patrón muestra que el cine todavía reproduce estereotipos y centra la narrativa en perfiles hegemónicos, reduciendo la pluralidad de perspectivas.
Rol de las plataformas y medios de comunicación
La irrupción de las plataformas ha tenido un impacto desigual. Filmin y Movistar+ destacan por apoyar un mayor porcentaje de películas dirigidas por mujeres (67 % y 43 %, respectivamente), mientras que Netflix, Amazon Prime Video y Disney+ muestran cifras mucho más bajas. Los canales tradicionales, como RTVE, Atresmedia Cine y Telecinco Cinema, compran o coproducen entre un 31 % y un 38 % de proyectos femeninos.
Aunque las películas dirigidas por mujeres han ganado terreno en visibilidad y cantidad, las desigualdades en financiación, representación y apoyo de plataformas y medios continúan siendo un desafío.
Añadir nuevo comentario