Un perro con discapacidad también puede disfrutar de la inclusión

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25/08/2021 - 12:03
Perro con discapacidad

Lectura fácil

Un perro con discapacidad es "víctima" del buen corazón que, el ser humano, aún parece tener. El can, que presentaba movilidad reducida, debido a que sus patas traseras están paralizadas, recibió una grata sorpresa.

Y es que la solidaridad y la inclusión pueden extenderse perfectamente al reino animal, por lo que es importante recordar que la diversidad se encuentra presente en diferentes ámbitos del mundo.

El can, sin movilidad en las patas traseras ha vuelto a caminar, pero no, no se trata de magia ni de un milagro, sino de la buena fe de los seres humanos, (que aún queda, parece ser).

El perro con discapacidad que fue amparado en una clínica

Correr usando las dos piernas es algo que muchos no pueden llevar a cabo, pero eso no quiere decir que no se puedan aplicar métodos para poder ayudar a las personas que padecen este tipo de discapacidad.

Y lo mismo ocurre con el reino animal. Y es que el protagonista de esta historia, un perro con discapacidad, no podía experimentar lo que es correr con sus patas traseras.

No se sabe si el perro con discapacidad había nacido ya así, o al ser un animal que vive en la calle, ha podido ser víctima de un accidente causado por el azar o por las acciones humanas.

La cosa, es que un día la suerte sorprendió a este perrete, que llegó arrastrando sus patas traseras a una clínica, donde un equipo de buenas personas lo atendió con mucho amor.

Una vez dentro, el perro recibió un gran regalo: una silla de ruedas para perros. Este sistema, instalado en sus patas traseras inmovilizadas le permiten caminar y correr usando las patas delanteras y sin tener que arrastrar más su parte de atrás.

Cabe destacar que el perro con discapacidad se dejó tratar por los humanos que le atendieron, sin mostrarse agresivo ni con miedos.

Una vez instalado todo podemos ver como algo que parece una tontería para muchos, supone una gran felicidad para otros, y es que al perrete le cambio la cara por completo.

En el vídeo del autor se puede comprobar perfectamente la emoción que siente el perro con discapacidad al poder correr nuevamente sin tener que arrastrarse.

La solidaridad y la empatía es algo que se está perdiendo, pero acciones como estas demuestran que aún queda algo de esperanza para el ser humano

En los tiempos que corren, es difícil encontrar personas que quieran llevar a cabo acciones que hagan de este mundo un lugar mejor y más justo para todos.

Y es que no está de más recordar que, a pesar de estar viviendo una crisis mundial, las acciones de muchos solo han dejado ver una cosa: el no querer pensar en nadie más que en uno mismo, sin mirar como nuestras acciones pueden acabar perjudicando a los demás.

Y sí, el amor propio y todas esas cosas están muy bien, y está muy claro que si no eres tú el que se quiere, nadie lo hará, pero a ver, aprendamos a leer entre líneas, a ver los matices de las frases, a no irnos directamente del blanco al negro, porque todo en la vida, tiene términos medios.

En fin, esperemos que el mundo pueda dar marcha atrás, hoy, nos quedamos con la imagen de este perro con discapacidad, que gracias al buen corazón del ser humano, ha podido volver a caminar.

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