España, líder de la pobreza infantil en la Unión Europea, cuenta con dos millones de niños vulnerables

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04/03/2024 - 10:16
La pobreza se centra en los menores

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España lidera la Unión Europea en pobreza infantil con más de dos millones de niños afectados, representando el 28 % del total de la UE. Según el informe "Estado de la Infancia en la Unión Europea 2024" de Unicef, uno de cada cuatro niños en la región está en riesgo de pobreza o exclusión social, con un aumento de 1.6 millones desde 2019.

La pobreza infantil alcanza su punto más crítico en cuanto a la vulnerabilidad de los niños

En España, la pobreza infantil alcanza su punto más crítico en la Unión Europea (UE), con más de dos millones de niños y adolescentes sumidos en esta situación, representando el 28 % del total de la población infantil desfavorecida en toda la UE. 

Los datos proceden del informe "Estado de la Infancia en la Unión Europea 2024", divulgado recientemente por Unicef, el cual revela una realidad alarmante: uno de cada cuatro niños, aproximadamente 20 millones en toda la UE, se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social, lo que marca un aumento de 1,6 millones desde 2019.

El informe también señala que más de 11 millones de niños y jóvenes en toda la UE enfrentan desafíos relacionados con la salud mental, con una prevalencia significativa entre los adolescentes. 

Un alarmante dato indica que uno de cada cinco jóvenes de 15 a 19 años experimenta problemas como ansiedad y depresión, un deterioro que ha empeorado notablemente en los últimos años y se ha acentuado aún más desde el inicio de la pandemia.

A pesar de la alarmante tasa de pobreza infantil, España sorprendentemente ocupa el noveno lugar en cuanto a la satisfacción vital de los jóvenes de 15 años. Un 75 % de los adolescentes de esa edad en España aseguran estar satisfechos con su vida, cifra que supera el promedio de la UE que se sitúa en un 69 %, según datos del 2019.

Problemas físicos y mentales

La pobreza infantil, la salud mental, la calidad del medio ambiente y los riesgos digitales representan los mayores desafíos para el bienestar de los niños en la UE, según el informe. Especialmente preocupante es el impacto de las tecnologías y el mundo digital, que aumentan la vulnerabilidad de los menores al exponerlos a mensajes inapropiados, ciberacoso o explotación sexual. 

En la entrega de regalos a niños vulnerables que tuvo lugar el 4 de enero de 2023 en Madrid, se pudo observar cómo varios niños emocionados tomaban los obsequios con una mezcla de alegría y esperanza. Esta escena, sin embargo, refleja una realidad más amplia y preocupante en España y en toda la Unión Europea.

La preocupación no se limita solo a la situación económica. Más de 11 millones de niños y jóvenes en la UE sufren problemas relacionados con la salud mental, siendo particularmente preocupante entre los adolescentes, donde uno de cada cinco experimenta ansiedad y depresión. La pandemia ha agravado esta situación.

A pesar de estos desafíos, hay destellos de esperanza. A nivel de satisfacción vital, los jóvenes de 15 años en España se sitúan en el noveno puesto dentro de la UE, con un 75 % de satisfacción. Sin embargo, la situación no deja de ser compleja.

Además, el informe resalta otros desafíos importantes, como la exposición a la contaminación ambiental y los riesgos digitales. Casi uno de cada 20 niños está expuesto a altos niveles de contaminación por plaguicidas, y la exposición a riesgos en línea, como el ciberacoso y la explotación sexual, es una realidad preocupante.

Varias entidades proponen medidas concretas para solucionar el problema

Ante esta situación, Unicef y otros actores proponen medidas concretas. A nivel europeo, se recomienda aumentar la inversión en servicios fundamentales y reforzar la gobernanza para garantizar los derechos de la infancia. También se plantea la implementación de la Garantía Infantil Europea y una estrategia global de salud mental.

A nivel nacional, se proponen medidas como deducciones fiscales por hijo, ampliación de medidas de conciliación, garantía de profesionales de la salud mental especializados, y acciones para proteger a los niños en el entorno digital.

La situación es desafiante, pero el compromiso con el bienestar de la infancia es claro. Es necesario actuar con determinación y urgencia para construir un futuro más justo y seguro para todos los niños y jóvenes en Europa y en el mundo.

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