20 años del 'Prestige': ¿Qué ha pasado con el chapapote de la costa gallega?

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15/11/2022 - 09:20
Varios voluntarios limpian chapapote

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El 13 de noviembre de 2002 un petrolero con 77.000 toneladas de fuelóleo se encuentra a la deriva frente a las costas de Muxía. Comienza así la catástrofe del Prestige. El momento en el que se comenzaría a escribir uno de los capítulos más oscuros de la historia de Galicia. Con tinta negra, por supuesto.

Este pasado domingo se cumplían dos décadas de aquel mayday, el preludio de una tragedia que comenzó con un barco escorado y perdiendo combustible que solicitaba abrigo en puerto, pero cuyo desenlace fue acabar hundido a más de 3.500 metros de profundidad, a cerca de 320 kilómetros de la costa fisterrana y partido en dos.

De las 81.589 toneladas de las que disponía su capacidad de carga, el petrolero portaba 76.972,95 de fuelóleo -fuel o fueloil- de alta densidad tipo M-100. Más allá de tecnicismos, aquello que cuando llegó a la costa tiñéndola de negro se llamó chapapote. El que fue el combustible del peor desastre medioambiental registrado en el país es a su vez el menos biodegradable de todos los derivados del petróleo.

La catástrofe del Prestige afectó a un total de 2.980 kilómetros de costa y, de ellos, 1.137 playas

Bastan solo unas cuantas cifras para comprender la dimensión de esta tragedia que acabó evidenciando una crisis de gestión del Gobierno popular de José María Aznar y desatando un movimiento social sin precedentes en Galicia.

Solo en el primer año, los miles de voluntarios retiraron 90.566 toneladas de crudo y arena contaminada. De entre esos restos, también sacaron 20.000 aves muertas, aunque Greenpeace calcula que murieron 200.000. Y de esos voluntarios, 1.923 personas acabaron con problemas respiratorios.

Después de una década de investigación judicial y una causa que abarcó 400 horas repartidas en 89 sesiones, la mayor parte del grueso de las indemnizaciones sigue en el aire. El Tribunal Supremo (TS) las acabó fijando en 2.500 millones de euros, intereses de demora y costes procesales incluidos, para los perjudicados: España, Francia, Xunta y 265 particulares, entre empresas, cofradías y ayuntamientos.

En mayo, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dictaminó que prevalece el fallo de la justicia española sobre el arbitraje británico, fijando el pago en 855 millones de euros. Cabe recordar que la Fiscalía cifró en 4.442 millones de euros los costes de los perjuicios ocasionados por la tragedia. Más del doble de lo que se aspira a conseguir.

20 años después del hundimiento del Prestige, tampoco faltan preocupaciones sobre los restos de fuel que no pudieron ser retiradas completamente de los restos del pecio y sobre la presencia de oxígeno que puede traer aparejada la temida corrosión. 

Las últimas 10.000 toneladas de chapapote han pasado ya por la planta de residuos de As Somozas (A Coruña)

Aunque la ley obliga a procesar esos restos tóxicos en seis meses, la empresa reconoce que la limpieza se retrasó años por "falta de acuerdo económico entre las administraciones central y autonómica". E insisten en que los restos "ya no están en la planta", sostienen en declaraciones para Nius Diario.

Los ecologistas creen que los 22,4 millones de euros presupuestados hace una década para hacer frente al tratamiento de las 90.000 toneladas de residuos "se quedaron cortos" y por eso las 10.000 restantes se han quedado sin limpiar.

Las huellas visibles del Prestige

Las manchas siguen quedando en las piedras y en las zonas más altas donde el agua del mar llega menos.

Siguen apareciendo con frecuencia galletas de chapapote en las playas gallegas, a veces incluso flotando en el agua. Tienen que ser del Prestige, porque desde entonces lo hay siempre, y antes salían muy de vez en cuando siempre que hay marea baja, se encuentran restos de fuel en la playa.

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