Los gatos están provocando un auténtico quebradero de cabeza en España del que nadie quiere hablar

Debemos reconocerlo, muchos de nosotros estamos completamente embaucados por sus caminares y mirada felina. Y no solo de ahora, esto viene de una larga tradición. Los gatos llevan acompañando al ser humano siglos y siglos, tanto que muchos de ellos son considerados como domésticos. Con la carita de buenos que muchas veces ponen y lo ciertamente inofensivos que parecen, lo cierto es que no lo son tanto y sus habilidades como depredadores no pasan desapercibidas.

Normalmente, cuando pensamos en un depredador que puede llegar a desestabilizar un ecosistema o poner en riesgo la biodiversidad, pensamos en grandes cazadores como tigres, lobos, osos, o incluso el ser humano. Sin embargo, los gatos no se quedan demasiado atrás en esta lista y ahora están generando importantes riesgos para la fauna de algunas zonas de España. Sin embargo, este es un tema que parece no querer ser tratado, porque implica a uno de nuestros animales favoritos.

Los gatos, unas máquinas hechas para la caza

A pesar de ser mascotas para muchos, los gatos conservan fuertes instintos cazadores y habilidades de caza excepcionales. Sus sentidos altamente desarrollados, como la visión adaptable a la oscuridad, el oído agudo y los bigotes sensibles, los expertos en detectar y rastrear presas eficientemente. Son animales que pueden cazar una amplia variedad de presas, lo que los convierte en máquinas casi perfectas de supervivencia.

Aunque domesticados, los gatos han mantenido su independencia y habilidades de caza, lo que los lleva a asilvestrarse en algunos lugares, especialmente en islas y archipiélagos, donde pueden convertirse en una amenaza para la biodiversidad local. A nivel mundial, estos felinos, se han estado relacionando con la extinción de varias especies de vertebrados y han sido catalogados como una de las principales especies invasoras del mundo.

En España, concretamente en las Islas Canarias, los gatos asilvestrados han estado presentes desde hace siglos y han demostrado ser depredadores voraces, poniendo en peligro especies endémicas y en peligro de extinción. La nueva Ley de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales en Canarias, ha empezado a plantear dificultades para controlar la población de estos felinos, lo que podría tener consecuencias negativas para la fauna nativa.

La biodiversidad y el bienestar animal

Las Islas Canarias gozan de una gran biodiversidad, una de las más ricas de España. Muchas especies solo se encuentran en los hábitats que poseen. Sin embargo, se están viendo amenazados precisamente por nuestros queridos amigos gatunos y la fuerza de su instinto cazador. Las leyes eran claras con respecto a cómo controlar esta especie considerada como invasora.

Sin embargo, con la llegada de la Ley de Bienestar Animal, se han encontrado dificultades para poder controlarlos, ya que la caza de gatos está prohibida, lo que en cierta medida desprotege a la biodiversidad de las Isla. El problema principal radica en la concepción que tenemos la mayoría sobre ellos y lo mal visto que está su caza. Ahora queda espera cómo la Administración Pública abordará este problema para mantener en equilibrio la fauna y la flora canaria.