23/12/2025 - 14:00
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El Gobierno aprueba un anteproyecto de ley que reducirá el número de alumnos por aula a 22 en Primaria y 25 en Secundaria, con el objetivo de mejorar la atención educativa y la carga lectiva de los docentes. La medida se implantará de forma progresiva entre 2027 y 2032 y contempla un tratamiento especial para estudiantes con necesidades educativas especiales.
Luz verde a la nueva ley de reducción de alumnos en las aulas
El Consejo de Ministros ha dado luz verde a un anteproyecto de ley que tiene como objetivo reducir la cantidad de alumnos en las aulas. La propuesta establece un límite máximo de 22 alumnos en Educación Primaria y 25 en Secundaria, con el fin de mejorar la atención individualizada y la calidad educativa.
Hasta ahora, las clases de Primaria podían llegar a 25 alumnos, con una ampliación adicional del 20 %, mientras que en Secundaria el número podía alcanzar los 30 participantes.
En las aulas donde haya alumnos con necesidades educativas especiales, cada uno de ellos contará como dos plazas, para equilibrar la distribución de los estudiantes y garantizar que el profesorado pueda dedicar más tiempo a quienes requieren atención individualizada.
Implantación progresiva de la norma
La aplicación de las nuevas ratios se realizará de forma gradual. Durante el curso 2027/2028 se implementarán en Infantil y Primaria, mientras que en Secundaria se aplicarán a partir del curso 2028/2029. Finalmente, Bachillerato adoptará estas medidas en 2029/2030, logrando su total cumplimiento en 2031/2032.
Esta progresividad permitirá a los centros organizarse adecuadamente, ajustando los grupos de estudiantes y preparando los recursos necesarios para atender mejor a cada niño o joven.
La portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Pilar Alegría, ha confirmado que se reducirá la "carga lectiva" de los docentes. A partir del curso 2026/2027, los maestros de Infantil y Primaria tendrán un máximo de 23 horas semanales, mientras que en Secundaria y otras enseñanzas el límite será de 18 horas.
De forma excepcional, se podrá llegar a 20 horas en circunstancias organizativas, compensadas con dos horas adicionales por cada periodo lectivo extra.
Este cambio busca que los docentes puedan dedicar más tiempo a la planificación de las clases y al seguimiento de cada estudiante, contribuyendo a una enseñanza más personalizada y efectiva.
Coordinación con comunidades autónomas y mejora educativa
Algunas comunidades ya habían adoptado estas medidas como recomendación desde 2019, pero a partir del próximo curso se convertirán en obligatorias.
El Ministerio de Educación mantendrá reuniones con los gobiernos autonómicos y los sindicatos para asegurar la correcta implementación de la norma, contando con un amplio respaldo del sector educativo.
El anteproyecto también contempla la creación de un índice de vulnerabilidad socioeconómica para identificar los centros con mayor complejidad, atendiendo a factores como el tipo de alumnos o la ubicación del centro.
La ministra Alegría subraya que la meta principal es "mejorar la calidad educativa" y garantizar que los docentes estén en el centro del sistema, devolviéndoles el reconocimiento y el apoyo que merecen.
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