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El reciente escándalo conocido como el ‘caso Koldo’, que involucra al exministro de Transportes José Luis Ábalos y a su antiguo asesor, Koldo García, ha provocado un auténtico terremoto interno en el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Los audios filtrados, en los que ambos hablaban abiertamente sobre repartirse mujeres prostituidas, han generado indignación y obligado a la dirección socialista a reaccionar con medidas contundentes.
Durante el Comité Federal celebrado este sábado, el presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, anunció importantes cambios en el Código Ético del partido, orientados a reforzar la transparencia y la igualdad. Entre las novedades, destaca la inclusión de sanciones para quienes soliciten o paguen por sexo, una decisión que busca enviar un mensaje claro frente a prácticas que el partido considera incompatibles con los valores socialistas.
Consecuencias políticas y nuevas medidas en el Código Ético del PSOE
El impacto del caso no se ha limitado a la imagen pública del PSOE. Sánchez aprovechó su intervención para detallar un paquete de medidas que refuerzan la transparencia económica, pero también subrayó la importancia de proteger a quienes denuncien comportamientos inapropiados, con especial atención a las mujeres que reporten agresiones o conductas sexuales indebidas dentro de la organización.
El dirigente socialista calificó la reforma como “un paso necesario” para alinear la ética interna del partido con los principios feministas y democráticos que promueve el Gobierno.
Ética política del PSOE más estricta contra la prostitución
Según lo explicado por Sánchez y confirmado por la formación en un comunicado difundido el viernes, el nuevo Código considera “falta muy grave” cualquier conducta que implique solicitar, aceptar u obtener actos sexuales a cambio de remuneración. Esta infracción conllevará la máxima sanción: la expulsión inmediata del partido.
El PSOE justifica esta decisión con su Código Ético argumentando que el sistema prostitucional constituye una forma de violencia contra las mujeres, lo cual “es incompatible con los derechos humanos y con la ética democrática”, ya que reduce a las mujeres a la condición de objetos, negándoles su condición de sujetos de derechos.
Cómo se aplicará la norma
De acuerdo con fuentes socialistas citadas por EFE, para ejecutar estas sanciones será necesario contar con pruebas sólidas. Las investigaciones serán realizadas por el Comité de Ética y Garantías del partido, que se encargará de analizar los casos y determinar las medidas disciplinarias correspondientes.
¿Qué decía la normativa anterior?
Antes de esta reforma, el artículo 5.9 del Código Ético solo contemplaba la expulsión de militantes condenados por delitos contra la libertad sexual u otros delitos graves. Además, cualquier cargo o candidato debía firmar el Compromiso Socialista, declarando no haber cometido delitos relacionados con corrupción, violencia de género, acoso, discriminación o torturas, entre otros.
En estos casos, con el antiguo Código Ético se aplicaba la suspensión cautelar automática de la afiliación cuando se dictaba auto de apertura de juicio oral.
Un debate que viene de atrás
Cabe recordar que, en el Congreso de Sevilla celebrado en noviembre, algunas agrupaciones provinciales propusieron incluir en el Código Ético la expulsión de quienes pagaran por sexo.
Sin embargo, la iniciativa no prosperó en aquel momento. Ahora, tras el ‘caso Koldo’, la dirección socialista ha decidido retomar y aprobar esta modificación del Código Ético, marcando un antes y un después en la disciplina interna del partido.
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