Qué son los relajantes musculares y cómo deben utilizarse

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02/04/2022 - 12:00
Dolor muscular

Lectura fácil

Los relajantes musculares se suelen utilizar para el tratamiento de dolores musculares o contracturas, pero al igual que cualquier otro medicamento, es importante seguir las indicaciones y acudir a un profesional a la hora de comenzar un tratamiento de estas características.

¿Qué son los relajantes musculares?

En muchas ocasiones recurrimos a relajantes o paños de calor para tratar dolores musculares. Sin embargo, antes de utilizar relajantes musculares, es importante acudir a un profesional sanitario que sepa y nos recomiende la mejor opción entre todas, ya que a veces pueden tener efectos secundarios a corto y largo plazo.

Según Elgeadi Traumatología, los relajantes musculares son fármacos, habitualmente, empleados para el tratamiento de dolores musculares. Actúan sobre los centros nerviosos, de esta forma, reducen la actividad del músculo, disminuyendo el tono muscular y las acciones involuntarias, lo que ayuda a reducir el dolor.  Estos relajantes pueden suministrarse de forma oral, mediante cápsulas o inyectándolos directamente en el músculo si el dolor es más intenso.

A la hora de hablar sobre los grupos de relajantes, existen dos grandes grupos:

  1. Los bloqueadores musculares. Estos producen parálisis muscular y son capaces de bloquear la transmisión del impulso nervioso y la contracción muscular. Suelen utilizarse en intervenciones quirúrgicas y Unidades de Cuidados Intensivos, para facilitar la ventilación mecánica.
  2. Relajantes musculares espasmolíticos. Ayudan a calmar o aliviar los espasmos y convulsiones musculares. Estos se suelen emplear en el tratamiento de patologías como el Síndrome de Intestino Irritable, ya que ayuda a relajar la musculatura del tracto intestinal y alivian el dolor abdominal.

¿Cuáles son los más comunes?

Actualmente existe una gran variedad de relajantes musculares, pero algunos son mucho más conocidos que otros. El primero de ellos es el baclofeno, que se utiliza para reducir la frecuencia de espasmos flexores y extensores. El diazepam suele emplearse en el tratamiento de la ansiedad, ya que produce relajación muscular y somnolencia; la tizanidina, que suele emplearse para el tratamiento de la espasticidad de algunas patologías, es menos sedativa que otros relajantes y no reduce la presión arterial de forma notable, y por último la ciclobenzaprina, que actúa sobre la médula espinal.

Los relajantes suelen utilizarse para patologías como la lumbalgia, el dolor de espalda e incluso para el insomnio.

Contraindicaciones de este tipo de relajantes

Elgeadi Traumatología nos señala alguna de las contraindicaciones que se deben tener en cuenta a la hora de tomar reste tipo de analgésicos.

  • El consumo de estos fármacos pueden ser tóxicos para el hígado, además de aumentar el riesgo de padecer complicaciones respiratorias tras una intervención quirúrgica, como infecciones en el pulmón.
  • La vista también puede verse afectada por los relajantes musculares, llegando a provocar visión borrosa o pérdida de enfoque.
  • Un porcentaje de los pacientes ha acabado desarrollando una adicción a los efectos sedantes de estos medicamentos.

Por último, es importante recordar que en el caso de los niños o pacientes de riesgo tampoco es recomendable utilizarlos, ya que podrían tener efectos negativos sobre varios órganos.

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