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En un giro político sin precedentes, el senador Rodrigo Paz Pereira y el expresidente Jorge “Tuto” Quiroga se enfrentarán en una segunda vuelta electoral en Bolivia tras unas elecciones generales que han redefinido el panorama político del país andino. El Movimiento Al Socialismo (MAS), que gobernó durante casi 20 años, ha sido virtualmente borrado del mapa político, un resultado que marca el fin de su hegemonía.
La sorpresa de Paz Pereira en la segunda vuelta electoral en Bolivia: un candidato que desafió los pronósticos
Contra todo pronóstico, el candidato del Partido Demócrata Cristiano (PDC), Rodrigo Paz Pereira, hijo del expresidente Jaime Paz Zamora, se alzó con la victoria en la primera vuelta. Las encuestas lo ubicaban muy por debajo de otros candidatos, pero Paz logró capitalizar el descontento y los votos indecisos. Con el 95,41 % del escrutinio, el Sistema de Resultados Electorales Preliminares (Sirepre) le otorgó un 32,14 % de los votos, seguido por el 26,81% de Quiroga.
Paz Pereira, en declaraciones recogidas por la agencia EFE, ha prometido una reconstrucción nacional. “Lo que queremos es reconstruir la reconciliación de la patria, la producción de la patria, queremos retomar la fuerza productiva, necesitamos estabilizar y generar gobernabilidad, y generar un cambio en la economía para que sea de la gente y no del Estado”, afirmó. Este inesperado resultado dejó fuera al empresario Samuel Doria Medina, favorito en las encuestas, quien rápidamente ofreció su apoyo a Paz de cara al balotaje.
La izquierda se desmorona y pierde su bastión político
El resultado electoral es un golpe demoledor para la izquierda boliviana. El senador Andrónico Rodríguez, de Alianza Popular (AP), quedó en un discreto cuarto lugar con solo el 8,22 % de los sufragios. Aún peor le fue al candidato oficialista del MAS, Eduardo del Castillo, que apenas alcanzó un 3,16 %, un porcentaje que pone en riesgo la supervivencia del partido.
Este declive es un reflejo de la crisis interna que ha fracturado al MAS. La tensión entre el actual presidente Luis Arce y el expresidente Evo Morales, junto con una severa crisis económica, han erosionado la base de apoyo del partido. Morales, inhabilitado para participar en la contienda, promovió el voto nulo entre sus seguidores, un factor que jugó un papel crucial en los resultados. La frustración del "evismo" fue tan evidente que Rodríguez, considerado el sucesor de Morales, fue agredido a las pocas horas de emitir su voto. Los votos nulos alcanzaron un 17,5 % y los blancos un 2,7 %, según un conteo rápido de la cadena Unitel.
Un duelo de derechas que define el futuro de Bolivia
La segunda vuelta electoral en Bolivia será un enfrentamiento entre dos figuras de la derecha, aunque con perfiles muy diferentes. Mientras que Quiroga representa a la derecha más tradicional y anti-masista, Paz Pereira emerge como un candidato que supo canalizar el voto de castigo contra la clase política. El 19 de octubre ha sido la fecha fijada por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para esta crucial contienda. La segunda vuelta electoral en Bolivia se perfila como un duelo entre la experiencia y la sorpresa.
Analistas políticos y sociólogos han manifestado su asombro ante el desempeño de Paz. Ricardo Alonzo Fernández, doctorando en Estadística, señaló que las encuestas volvieron a fallar al no prever el impacto del voto oculto e indeciso, que finalmente se decantó por el candidato del PDC. En esta segunda vuelta electoral en Bolivia el voto castigo parece haber sido el gran protagonista.
Óscar Gracia Landaeta, docente y analista, considera que el triunfo de Paz es un indicador concluyente del fin del ciclo hegemónico de la izquierda. Gracia Landaeta sostiene que los votantes optaron por un candidato "relativamente nuevo" en respuesta al hastío con la política tradicional. “Un candidato relativamente nuevo se ha favorecido enormemente del hartazgo de la gente”, explicó.
La nueva legislatura: una mayoría conservadora
El triunfo de la derecha en la primera vuelta se extiende también al poder legislativo. Según los datos preliminares, el PDC de Paz lidera la votación para senadores y diputados, lo que le daría una abrumadora mayoría en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP). Esta mayoría conservadora, la más grande desde 2002, refuerza la victoria de la derecha.
Con 15 de 36 senadores para el PDC, 12 para Libre y 8 para Unidad, la Cámara Alta tendrá una clara inclinación a la derecha. En la Cámara de Diputados, la situación es similar, con estimaciones que prevén 45 escaños para el PDC, 37 para Libre y 28 para Unidad. La izquierda, por su parte, quedaría relegada a una posición marginal, con apenas 5 diputados para la AP y 1 para el MAS.
El resultado de la segunda vuelta electoral en Bolivia no solo determinará al próximo presidente, sino que consolidará un cambio de era en el país, poniendo fin a la larga hegemonía del MAS y devolviendo el poder a la derecha tras más de una década. Con este nuevo panorama, la pregunta ahora es si la alianza entre Paz y Quiroga se mantendrá para enfrentar los desafíos que se avecinan en esta decisiva segunda vuelta electoral en Bolivia.
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