El objetivo de nuestra segunda Semana Santa en pandemia: frenar la cuarta ola de la Covid-19

Este pasado fin de semana ha arrancado en España la segunda Semana Santa en pandemia y, aunque este año no estamos confinados por la Covid-19, sí que debemos cumplir una serie de restricciones, como los cierres perimetrales, el límite de personas en las reuniones y el toque de queda, entre otras.

Otra Semana Santa afectada por la Covid-19 y las restricciones

La intención que tienen todas las medidas impuestas es evitar a toda costa una cuarta ola de la Covid-19. Controlar y frenar la subida de la incidencia acumulada (IA) que, aunque muy lentamente, aumenta y constata la tendencia al alza en los contagios de coronavirus.

Sanidad sumó el pasado viernes 7.586 nuevos positivos, situando en 138 casos la incidencia acumulada en 14 días por cada 100.000 habitantes. Mientras que el lunes anterior, el 22 de marzo, comenzó con una IA de 128. Diez puntos menos.

Asimismo, se notificó 590 muertes más, una cifra que no se alcanzaba desde la segunda semana de febrero, y que elevan a 75.010 los fallecimientos oficiales desde el inicio de la pandemia.

Casi el 20 % de las UCI ocupadas por enfermos de coronavirus

En relación con la presión en las UCI antes de la Semana Santa, se mantiene cerca del 20 por ciento con 1.830 enfermos de Covid-19 ingresados en cuidados intensivos; y la hospitalaria en un 6 % de las camas ocupadas por coronavirus con 7.679 enfermos.

En este contexto pandémico, la vacunación contra el virus ha pasado ya las 7.067.371 dosis administradas y además se han superado los 2,5 millones de españoles con pauta completa gracias a las dos inoculaciones necesarias, cifra que supone que un 5,2 % de la población ya está inmunizada.

Para frenar la cuarta ola se está intentado reducir al máximo la movilidad y los contactos en Semana Santa, Sanidad. Por ello, las comunidades acordaron restricciones de obligado cumplimiento, y aunque se planteó la posibilidad de endurecerlas con un adelanto del toque de queda o cierres en hostelería y comercios no esenciales, finalmente se ha descartado.

Interiores de bares y terrazas con más restricciones

Por su parte, la Comisión de Salud Pública ha dado luz verde el pasado viernes a unas recomendaciones que pasan por endurecer los aforos y las restricciones en lugares cerrados como el interior de los locales de hostelería a partir de 150 casos por 100.000 habitantes de incidencia, algo ya vigente desde octubre, pero que ahora extiende también a las terrazas cerradas.

Por el momento, cinco comunidades superan ese umbral: Madrid (241), Navarra (223), País Vasco (213), Cataluña (184) y Asturias (163). También Melilla (501) y Ceuta (260).

Salud aconseja desde octubre el cierre de los interiores de los bares y restaurantes a partir del nivel 3 de riesgo con una incidencia superior a los 150 casos, pero ahora intensifica las limitaciones endureciendo los niveles de aforo y considerando las terrazas cerradas también como interiores, entendiendo como tales aquellas que tienen al menos tres paramentos y techo.

El número de vuelos y viajes en tren disminuyen drásticamente

Durante esta Semana Santa atípica, marcada por el cierre perimetral de las comunidades (excepto las islas), la Dirección General de Tráfico (DGT) está intensificando la vigilancia y control de los trayectos de corto recorrido con el despliegue de unos 64.200 policías para controlar el cumplimiento de las restricciones.

Los aeropuertos de la red de Aena tienen previstas 18.100 operaciones (9.100 de salida y 9.000 de llegada) este período vacacional, un 70 % menos que en la Semana Santa de 2019, la última antes de la pandemia.

Por su parte, Renfe operará hasta el lunes 5 de abril con 1.853 trenes de AVE, Alvia, Euromed e Intercity, así como Avant (servicios públicos), la mitad de los que circulaban en la misma festividad en 2019.