Corea del Sur produce energía económica mediante la fusión nuclear con un Sol artificial

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28/02/2024 - 14:30
Sol

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La energía proveniente del Sol, en forma de fotones y calor, llega a todos los rincones del mundo a través del espacio, ofreciendo la posibilidad de ser aprovechada tanto en forma de energía térmica como fotoeléctrica. Sin embargo, la búsqueda humana de nuevas fuentes energéticas ha dado lugar a proyectos innovadores que buscan alternativas a el Sol.

Un ejemplo destacado es la visión de Elon Musk, quien contempla la posibilidad de utilizar un gigantesco reactor de fusión en el espacio para abastecer las necesidades energéticas de Estados Unidos. Según Musk, una planta fotovoltaica con dimensiones aproximadas de 160 x 160 kilómetros podría ser suficiente para satisfacer las demandas energéticas del país gracias a la constante presencia del Sol.

El Sol artificial fue creado para intentar generar energía a partir de la fusión nuclear

Sin embargo, mirando más allá de esta visión, hace tres años, el Instituto Coreano de Energía de Fusión (KIFE) reveló un hito significativo en su proyecto KSTAR, un intento de crear un "Sol artificial" capaz de generar energía a partir de la fusión nuclear. Lograron calentar plasma a la asombrosa temperatura de 100 millones de grados centígrados durante un lapso de 30 segundos. Este logro marcó un importante avance hacia la obtención de una forma de energía limpia, económica e inagotable en la Tierra, imitando el funcionamiento del Sol.

Recientemente, el KIFE ha desarrollado un nuevo desviador de tungsteno que promete extender este tiempo hasta 300 segundos, multiplicando por diez la duración anterior. Esta mejora no solo ayudará a gestionar las impurezas generadas en el reactor, sino que también facilitará la eliminación de gases residuales.

El nuevo desviador de tungsteno

El desviador, un componente vital situado en el fondo del recipiente de vacío de un dispositivo de fusión magnética conocido como Tokamak, se encarga de dirigir la salida de gases residuales e impurezas del reactor y soportar las cargas de calor superficiales más intensas. El presidente de KFE, el Dr. Suk Jae Yoo, explicó en un comunicado oficial que este desviador consta de 64 casetes, cada uno fabricado con monobloques de tungsteno.

El tungsteno emerge como un material destacado gracias a sus propiedades excepcionales, entre las que se destaca su elevado punto de fusión y su baja tasa de pulverización catódica. Estas características lo sitúan en una posición privilegiada en comparación con el grafito, ya que le confieren una capacidad notable para resistir temperaturas extremas y evitar la degradación por abrasión durante su uso en aplicaciones de alta energía.

Gracias a su capacidad para soportar altas temperaturas se convierte en una opción ideal para aplicaciones donde se requiere una eficiente disipación de calor, como es el caso del Sol artificial. Esta resistencia térmica mejorada no solo amplifica su capacidad para manejar condiciones extremas, sino que también potencia su eficacia en la transferencia de calor. De hecho, se ha registrado un incremento considerable en la capacidad de flujo térmico, superando incluso el doble de la eficiencia observada en el desviador de carbono estándar, alcanzando una cifra de 10 MW/m².

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