Una investigación señala las temperaturas elevadas y el cambio climático como factores potenciadores de la obesidad

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01/01/2023 - 08:30
La obesidad y su relación con las temperaturas elevadas

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El cambio climático y las altas temperaturas podrían tener más consecuencias que las catástrofes naturales o la inseguridad alimentaria. Un reciente estudio ha revelado que podrían estar detrás de generar enfermedades como la obesidad, por la forma en que las temperaturas elevadas, sobre todo en las que tenemos dentro del hogar, además de en el medio ambiente, impactan en nuestro cuerpo y salud física.

La investigación, llevada a cabo por Francesc Villarroya, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Barcelona, pretendía plasmar varias reflexiones sobre la evolución de patologías como el sobrepeso o la resistencia a la insulina y la forma en la que el calentamiento global y las temperaturas elevadas podrían estar convirtiéndose en "factores obesogénicos", como así los calificó en su ponencia en las jornadas organizadas por la Sociedad Española de Obesidad (Seedo) y la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).

Las temperaturas elevadas como factor para la obesidad

Villarroya plasma las ideas de su investigación citando algunos estudios que demostraban que en la última década, el ser humano había llegado a incrementar los grados de la calefacción en casa durante el invierno, algo que para este investigador llegaba a influir en una “mayor tasa de sobrepeso y obesidad de la población”, además de contribuir al calentamiento global. D esta forma recomendaba bajar los grados de la calefacción en invierno y realizar más actividades al aire libre en ambientes frescos.

Pero no solo se trata de la calefacción, sino de las temperaturas elevadas en general. Según el experto, "el aumento de temperatura ambiental y, por tanto, el calentamiento global, puede bloquear la actividad de la grasa parda, favoreciendo la acumulación de grasas”. La clave estaría en poder activar la grasa parda, ya que produce un efecto 'quemagrasa', que hace que la grasa blanca, la auténtica responsable de la obesidad, deje de acumularse en el cuerpo.

También introdujo datos estadísticos en su investigación que relacionaban directamente las temperaturas elevadas con esta patología, dejando una idea clave: con temperaturas muy cálidas se tienen mayores tasas de sobrepeso. También se han estudiado los lugares donde hace mucho frío: en estas zonas se detecta un exceso de peso en parte de la población debido al sedentarismo, ya que las personas “no tienen una vida fuera de casa”.

Por otro lado, diversos estudios nacionales apuntan en la misma dirección. En el estudio 'di@betes' se demuestra una asociación entre esta patología y la temperatura ambiental en la población española. En el descubrieron que “en las zonas donde la temperatura ambiental es mayor, la prevalencia de obesidad, diabetes y resistencia a la insulina también es más alta".

El nivel socioeconómico no deja de ser un factor clave

Pero las temperaturas elevadas en nuestro entorno, tanto en el hogar como el medioambiente, no son los únicos que tienen un impacto directo en desarrollar obesidad o sobrepeso, a estos también se le suman “los efectos socioeconómicos del cambio climático en la mayor parte de las sociedades del mundo que, entre otros factores, empujan a amplios sectores de la población al consumo de comida basura, alimentos de relativo bajo coste que, a menudo, son de baja calidad nutricional, pero con potencial calórico relativamente alto”, apunta el catedrático.

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