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Donald Trump ha retomado su papel como mediador internacional al contactar por separado con Vladímir Putin y Volodímir Zelenski, en un intento por reactivar las negociaciones de paz y frenar la guerra en Ucrania. Mientras Moscú habla de avances lentos pero reales, Kiev exige conocer primero las condiciones rusas antes de seguir negociando.
Trump intenta mediar en la guerra entre Rusia y Ucrania
Donald Trump ha vuelto a posicionarse como actor clave en la guerra de Ucrania. En las últimas horas, el presidente de Estados Unidos ha llamado por separado al presidente ruso, Vladímir Putin, y al ucraniano, Volodímir Zelenski, en un esfuerzo por promover un alto el fuego y reactivar el diálogo entre las partes enfrentadas.
Trump calificó la situación como un “baño de sangre” y aseguró que las negociaciones comenzarán “de inmediato”. Según él, la información ya ha sido compartida con varios líderes europeos, incluidos los de Alemania, Francia e Italia. También se han mantenido contactos con las autoridades de Bruselas y Finlandia.
Conversación extensa con Putin
La Casa Blanca informó que la llamada con Putin duró más de dos horas y se centró en las condiciones para alcanzar un alto el fuego. Aunque no se dieron detalles sobre la conversación con Zelenski, fuentes del entorno de Trump indicaron que ambos líderes fueron informados de las intenciones del mandatario estadounidense.
El Kremlin confirmó la llamada y la calificó como “importante”. Según Moscú, el diálogo abordó las negociaciones que se celebraron recientemente en Estambul, aunque advirtieron que llegar a un acuerdo será “un proceso largo y complejo”.
Putin declaró desde Sochi que mantiene su disposición a negociar, siempre que se aborden las causas de fondo del conflicto. Señaló que los avances son reales, aunque lentos. Zelenski, por su parte, aseguró que espera conocer con claridad las condiciones rusas antes de dar nuevos pasos.
Trump, en un mensaje difundido en su red social Truth Social, afirmó que la conversación con Putin fue “muy buena” y mencionó al Vaticano como posible sede para las negociaciones. Además, advirtió que impondrá aranceles a los compradores de petróleo ruso si Moscú bloquea el proceso de paz.
Condiciones polémicas
Una de las mayores controversias gira en torno a las condiciones que Rusia exige. Trump se mostró abierto a aceptar la entrada de Ucrania en la OTAN, pero no se pronunció sobre la cuestión territorial.
Según borradores discutidos, se contempla que EE. UU. reconozca la anexión de Crimea y el control ruso sobre varias regiones del este de Ucrania, algo que tanto Kiev como sus aliados rechazan de forma tajante.
Escenario internacional y próximos pasos
Trump ha conversado con Putin al menos tres veces desde su regreso a la presidencia. En marzo, tras una de esas llamadas, Rusia accedió a reducir los ataques contra infraestructuras energéticas en Ucrania como gesto de apertura.
Sin embargo, las acusaciones mutuas entre Kiev y Moscú por romper treguas anteriores siguen presentes. Líderes europeos, como el canciller alemán Friedrich Merz, ya han señalado que endurecerán las sanciones si no hay avances.
Por ahora, el proceso sigue en una etapa inicial. Trump busca colocarse como figura central de una solución negociada en Ucrania, pero las diferencias entre los actores y la tensión sobre el terreno hacen que el camino hacia la paz sea incierto.
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