Casi mejor no usar zapatos dentro de casa, lo dice la ciencia

EmailFacebookTwitterLinkedinPinterest
10/06/2023 - 12:00
Dejar fuera los zapatos

Lectura fácil

Con o sin tacones, suaves, tortuosos, bonitos, extravagantes o para el trabajo. Los zapatos nos acompañan a todas partes en nuestro día a día desde que salimos y volvemos a casa. Pero, ¿deberíamos dejarlos en el recibidor cuando llegamos a casa después de una larga jornada en la calle? Conocemos algunas culturas, sobre todo las asiáticas, pero también en Reino Unido u otros lugares, donde se suelen dejar los calzados en la entrada.

Normalmente se hace para evitar que entre la suciedad de fuera, sobre todo si hay moqueta. Aunque muchas veces no seamos conscientes, ni pensemos en ellos, los zapatos pueden llegar a arrastrar una cantidad de suciedad externa bastante amplia. Suciedad que está compuesta por millones de bacterias o virus, el principal motivo por el que se recomendaba no entrar en casa con calzado si salíamos a la calle en los periodos más duros de la pandemia de coronavirus en 2020.

Zapatos dentro de casa ¿sí o no?

A la ciencia no se le pasa nada, suele estar pendiente de casi todo, también de nuestros Zapatos. Varias investigaciones han realizado diversos estudios sobre el impacto que puede llegar a tener el ir o no con calzados por casa después de haber pasado un tiempo en la calle. Una de ellas, realizada por el profesor Mark Taylor de la Facultad de Ciencias de la Tierra y Medioambientales de la Universidad de Macquarie, en Australia, aseguró que el 96 % de las suelas contienen heces.

“Si vives en la ciudad, probablemente sea excremento de perro", explicaba el profesor Taylor. Una información que se valida con otra realizada por el microbiólogo Charles Gerba, de la Universidad de Arizona en Estados Unidos. Este científico publicó un informe en que aseguraba que nuestros zapatos pueden llegar a contener un 27 % de bacterias E.coli en la suela. Unas bacterias que se encuentran en los intestinos de humanos y animales. Pero no es único.

Gerba se centró en la acumulación de bacterias y demás parásitos en la suela de nuestros zapatos y descubrió que en un periodo de uso de dos semanas, los calzados eran capaces de acumular hasta 420.000 bacterias si se caminaba en ciudad, algo que comparó con la cantidad de bacterias que puede llegar a compararse con las que se hallarían en un inodoro no muy limpio. En ambos estudios se sugiere que toda esa suciedad se ve arrastrada hasta nuestros hogares, si nos ponemos a caminar con ellos en casa.

Que no cunda el pánico

Sin embargo, es importante hacer un apunte. Salvo que nos dediquemos a lamer las suelas de nuestros zapatos o a hacer lo propio con el suelo de casa, las probabilidades de que enfermemos por algunas de estas bacterias o virus que se adhieren a ellas, son bastante bajas. Sin embargo, las recomendaciones siempre parten por mantener los calzados que utilizamos para salir a la calle preferentemente en la entrada, o mantengamos una limpieza de las suelas más constante.

Añadir nuevo comentario