Esta es la verdadera (y brutal) repercusión de los volcanes en el clima

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01/10/2021 - 09:46
Un volcán en erupción

Lectura fácil

La ciencia ha demostrado que la acción de los volcanes puede cambiar el clima. La erupción en la isla de La Palma tiene en vilo a toda España desde hace dos semanas. No es para menos, porque la tierra se ha abierto y está arrojando una lengua de rocas candentes que con lentitud exasperante engulle terrenos y viviendas.

Pero cuesta también entender la sorpresa que buena parte de la sociedad muestra al comprobar que esto puede ocurrir. No puede ser de otra manera porque Canarias son islas volcánicas recién nacidas, aún en formación y con una geología viva hasta el extremo.

Con una perspectiva temporal adecuada, solo cabe aceptar que las Canarias surgieron del fuego y siguen formándose.

No hay, de hecho, un consenso sobre el mecanismo de formación del archipiélago; pero sí existe la certeza de que está vivísimo.

¿La erupción en La Palma puede afectar al clima?

Los volcanes, como vemos estos días, tienen la capacidad de cambiar en un instante la vida de quienes habitan junto a ellos. Pero también, en casos extremos, pueden causar impactos de consecuencias globales.

Ahora mismo, el volcán de La Palma arroja todo tipo de materiales sólidos y también una ingente cantidad de gases. Entre ellos se encuentra el dióxido de azufre (SO2), un gas que tiene la capacidad de enfriar la Tierra.

Al llegar a la alta atmósfera, el SO2 reacciona con los iones OH de las moléculas de agua y se forman aerosoles de azufre, sustancias de gran poder reflectante que pueden reenviar el calor solar de vuelta al espacio. A gran altitud, los gases de sulfuro actúan de forma contraria a los de efecto invernadero y su poder persiste durante varios años gracias a las reacciones en cadena en la atmósfera.

A raíz de la erupción del volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, crece el debate sobre la influencia de estos fenómenos en el calentamiento global.

¿Cuánto sabes sobre volcanes?

Cenizas y dióxido de azufre

Las cenizas caen rápidamente desde la estratosfera y se eliminan en días o semanas, pero no tienen efectos notables sobre el clima, aunque sí afectan a la biodiversidad.

Y es que, si bien es cierto que los volcanes expulsan a la atmósfera grandes cantidades de CO2 (un gas de efecto invernadero), también arrojan otros gases volcánicos, como el dióxido de azufre (SO2).

Así pues, el principal impacto de las erupciones en el clima está relacionado con la conversión de ese dióxido de azufre en ácido sulfúrico (H2SO4), un componente que se condensa rápidamente en la estratosfera para formar una capa de aerosoles que reflejan la radiación del Sol hacia el espacio, contribuyendo así al enfriamiento de la troposfera, la capa más baja de la atmósfera terrestre.

El papel de los volcanes en el cambio climático

Aunque es cierto que el dióxido de azufre liberado en las erupciones volcánicas contemporáneas ha causado ocasionalmente un enfriamiento global detectable de la atmósfera inferior, el dióxido de carbono desprendido en las erupciones contemporáneas nunca ha causado un calentamiento global detectable.

Como conclusión se podría decir que los volcanes sí contribuyen a expulsar gases de efecto invernadero (responsables del calentamiento mundial), aunque en una proporción mucho menor de la que lo hacemos los humanos. Somos nosotros, y no los volcanes, los responsables de la emergencia climática.

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