Aumento de lesiones medulares por inmersiones en playas y piscinas este verano

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13/06/2025 - 18:30
Mujer tirándose de cabeza a la piscina

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Con junio ya bien avanzado y el verano a punto de comenzar, el Hospital Vithas Almería ha emitido una advertencia sobre el preocupante incremento de accidentes acuáticos por inmersión que están atendiendo en sus servicios de urgencias. Este tipo de incidentes, que afectan principalmente a la médula espinal y provocan lesiones medulares, suelen producirse en playas, piscinas y ríos durante la época estival.

El centro ha señalado que estos accidentes, provocados por saltos bruscos al agua, suelen generar lesiones medulares serias en la médula espinal, lo que puede derivar en parálisis parcial (paraplejia) o total (tetraplejia), dependiendo de la zona de la columna afectada por el impacto. Desde el hospital insisten en la importancia de la prevención para evitar lesiones medulares irreversibles que cambian drásticamente la vida de los pacientes.

Dos tipos principales de lesiones medulares asociadas a inmersiones

En un comunicado, el hospital ha explicado que existen dos categorías principales de traumatismos vertebrales vinculados a saltos al agua.

El primero corresponde a los traumatismos cervicales, comúnmente llamados “púas”, que ocurren cuando una persona se lanza de cabeza. A pesar de hacerlo en lugares que parecen profundos, el impulso del cuerpo puede provocar un impacto contra el fondo, produciendo fracturas en las vértebras cervicales y lesiones medulares que con frecuencia resultan en tetraplejia.

Antonio Vargas, neurocirujano del hospital, ha indicado que “este tipo de lesiones normalmente requiere intervenciones quirúrgicas para estabilizar la columna cervical, aunque en muchos casos las secuelas neurológicas son irreversibles”.

El segundo tipo de traumatismo, cuya incidencia va en aumento, se produce cuando las personas se tiran de pie o en posición encogida desde zonas elevadas, como acantilados, en saltos conocidos popularmente como “bombas”. El doctor Vargas advierte que “incluso en áreas profundas, estos saltos pueden provocar fracturas en las vértebras dorsales o lumbares, ocasionando lesiones medulares y, en muchos casos, paraplejia”.

La gravedad de una lesión en la médula espinal y el nivel de discapacidad que puede ocasionar

El especialista en neurocirugía ha explicado que "cuando se produce una lesión medular como resultado de un traumatismo, es crucial intervenir quirúrgicamente de forma inmediata para estabilizar la columna vertebral desde el punto de vista mecánico. Sin embargo, si el daño a la médula es considerable, estas operaciones no siempre consiguen recuperar la función neurológica".

También ha subrayado la relevancia de generar conciencia sobre la seriedad de este tipo de lesiones y el nivel de discapacidad que pueden acarrear. “Prevenir estos accidentes es fundamental, ya que sus consecuencias pueden ser muy graves. Las lesiones medulares alteran profundamente la vida de quienes las sufren, reduciendo significativamente su capacidad de movimiento e impactando negativamente en su autonomía”.

Además, ha mencionado que "la rehabilitación y el proceso de adaptación tras una lesión medular son prolongados y difíciles. Las secuelas neurológicas suelen ser duraderas y afectan no solo a las personas lesionadas, sino también a sus entornos familiares".

Para concluir, ha advertido que los "accidentes vertebromedulares provocados por inmersiones son especialmente peligrosos durante el verano. La implementación de medidas educativas, señales de advertencia adecuadas y una supervisión activa puede ser clave para disminuir estos incidentes y preservar la integridad física de los bañistas".

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