Las necesidades hídricas para el cultivo en España han aumentado mucho

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29/05/2021 - 08:30
Necesidades hídricas

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Las necesidades hídricas de la agricultura en España se han incrementado más de un 21 % entre 1922 y 2016 en España debido al cambio climático y a la industrialización.

Así lo corrobora un estudio en el que han participado investigadores de la Escuela Técnica superior de Ingeniería Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas (Etsiaab) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).

El trabajo, publicado en la revista 'Science of the Total Environment', propone un nuevo indicador denominado 'agua violeta' para medir el estrés hídrico, que se ha visto incrementado en un 30 % en ese mismo periodo.

La situación de las necesidades hídricas de los cultivos son motivo de preocupación

"En las últimas décadas ha crecido la preocupación por el futuro impacto del cambio climático en la producción agrícola, siendo uno de los principales puntos calientes el consumo de agua y su creciente escasez, que, según las previsiones, afectará especialmente a la cuenca del Mediterráneo", expone Eduardo Aguilera, investigador del Departamento de Química y Tecnología de los Alimentos de la Etsiaab y participantes del estudio.

"Consecuentemente, está creciendo el interés científico tanto a nivel nacional como internacional sobre la huella hídrica del sector agrario", añadió el experto.

Sin embargo, la literatura científica presenta dos importantes carencias:

  • No se ha prestado suficiente interés al desacoplamiento entre las necesidades hídricas de los cultivos y el agua disponible en el suelo.
  • Prácticamente no existen estudios de largo plazo que consideren simultáneamente los cambios estructurales que se han dado en la agricultura y los efectos del cambio climático.

Con el objetivo de salvar esos dos inconvenientes y analizar hasta qué punto el cambio climático ha influido en las requerimientos hídricos de los cultivos, los investigadores revisaron los datos de que se dispone desde 1922 a 2016 y establecieron modelos para estudiar tanto los cambios en los requerimientos hídricos, como sus causas.

Además, crearon un nuevo indicador que da cuenta del desacoplamiento existente entre las necesidades hídricas de los cultivos y el agua disponible en el suelo.

La nueva métrica, acuñada como 'agua violeta', se obtiene sumando dos componentes:

  • El estrés hídrico, o proporción de los requerimientos hídricos que queda insatisfecha, en el caso de los secanos.
  • Las necesidades de riego, que se suplen con agua azul, en el caso de los regadíos.

Cabe destacar que el término agua azul hacer referencia al agua dulce superficial y subterránea que la sociedad se apropia para su aprovechamiento, principalmente, mediante la construcción de embalses, pozos, canales de riego, y trasvases.

Desde que se tienen datos hasta el 2016 se ha ampliado el desequilibrio entre las necesidades hídricas de los cultivos y el agua disponible en el suelo.

Asimismo, los expertos también indican que a parte de las necesidades hídricas también han influido otros factores como:

  • Agua de precipitación disponible en cada lugar
  • Factores climáticos
  • Cambios de manejo y estructurales en los sistemas agrícolas

Causas del aumento de los requerimientos hídricos

Los resultados de la investigación muestran que las necesidades hídricas de los cultivos crecieron un 21 % y el agua violeta un 30 % entre 1922 y 2016.

La razón, para los investigadores, tiene su origen en el cambio climático, sobre todo en el primer caso.

“Los análisis de descomposición realizados nos permiten subrayar que el principal factor explicativo del aumento de los requerimientos hídricos es el calentamiento global, que conlleva un aumento de la evapotranspiración de referencia de los cultivos. En cambio, el aumento del agua violeta se dio por la acción conjunta del cambio climático y los cambios de ubicación espaciotemporal de los cultivos”, explica Vila.

"Durante el pasado siglo se ha producido una importante transformación en la agricultura española que ha supuesto pasar de un modelo de agricultura tradicional, de base orgánica, a una agricultura industrial", apuntan los investigadores.

Junto al cambio de las necesidades hídricas de los cultivos se han dado otras reformas estructurales en la agricultura:

  • Abandono de las tierras de secano
  • Reducción de las tierras en barbecho
  • Aumento de los índices de cosecha
  • Aumento de la capacidad de embalse de agua, de la superficie de riego y modernización de los mismos
  • Uso masivo de insumos externos (plaguicidas, herbicidas, maquinaria y energías fósiles)
  • Cambios en las ubicaciones espaciotemporales de los cultivos

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