La desnutrición en mayores también se considera un problema grave

La desnutrición es un término que se suele utilizar en una gran parte de la población la cual se enfrenta a riesgos peligrosos en relación a la falta de alimentación. Se trata de un problema alimenticio muy común en los niños, pero también puede darse en otros aspectos como en los adultos y en los países más globalizados.

Según algunos estudios recientes, se ha observado que esta afección es hasta tres veces más frecuente a partir de los 70 años, pero, ¿por qué suele ocurrir?

Dos armas para envejecer de forma saludable: la nutrición y la actividad física

En muchos países menos desarrollados es muy común presenciar problemas de alimentación y pobreza. Por eso, muchas entidades y organizaciones sociales buscan alternativas para ofrecer una mejor calidad a esas personas, o al menos a una gran parte. La desnutrición sigue abriéndose camino en todo el mundo, pero también en los países más globalizados.

Diversos estudios recientes han demostrado que la desnutrición es hasta tres veces más frecuente a partir de los 70 años, ya que suelen sufrir mayores problemas de masticación, de deglución, la depresión y la soledad, entre otros factores que se relacionan con el envejecimiento.

La especialista en Geriatría del Hospital Quirónsalud Zaragoza, Nieves Fernández, señala que la nutrición y la actividad física representan las dos principales armas para envejecer de una forma saludable y huir de los problemas de alimentación.

Según afirma, “la desnutrición puede llegar a deteriorar la calidad de vida de las personas mayores, y además se relaciona con el aumento de ciertos problemas, como el aumento del riesgo de mortalidad, una mayor tasa de infección, más posibilidades de sufrir caídas y fracturas, el descenso de masa muscular, más dificultad para la cicatrización de heridas o el empeoramiento de enfermedades crónicas y aguas”.

Los falsos mitos que pueden dar lugar a la desnutrición en los mayores

La doctora Letamendi advierte sobre los falsos mitos en relación a la dieta con los mayores, los cuales, pueden terminar por afectar en temas tan graves como la desnutrición.

1. Normalizar la falta de apetito en los mayores. Es muy común escuchar eso de que las personas mayores no suelen tener apetito. Este hecho suele convertirse en la raíz del problema del que venimos hablando. Por eso, si ocurre este hecho, es importante acudir al médico.
2. Creer que los ancianos en situación de reposo o encamados no necesitan comer casi nada. Esto es un error que se sigue produciendo en la actualidad.
3. Limitar la ingesta de líquidos en los mayores con cardiopatías o disfunciones del riñón. No es conveniente restringir el consumo de líquido si no existen indicaciones de los especialistas. Por eso, es recomendable beber líquido para prevenir la falta de hidratación.
4. Pensar que la alimentación no influye en el estreñimiento. La dieta tiene mucha influencia en el ritmo deposicional. Por eso, se aconseja acudir a una consulta para conocer los cambios nutricionales que se adapten al estreñimiento de la persona.
5. Relacionar la desnutrición solamente con los ingresos bajos. Sí es verdad que se observa una relación entre los productos y los ingresos, pero no siempre significa seguir una dieta baja en proteínas o ciertas vitaminas.
6. No consultar al médico en caso de anemia. La falsa creencia de que la anemia surge en las personas mayores que comen poco es muy común, pero falso.
7. Mantener una adecuada salud bucodental en las personas mayores también es importante.