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Un estudio de la Campaña Mundial por la Educación (CME) España pone de manifiesto la preocupante vulnerabilidad del sistema educativo frente a emergencias de carácter climático, sanitario o social. Los resultados muestran una realidad clara: solo un 19 % del profesorado consultado considera que su centro educativo está totalmente preparado para afrontar este tipo de situaciones.
La encuesta, realizada a más de un centenar de docentes de 15 comunidades autónomas y las dos ciudades autónomas, revela además carencias significativas en formación, apoyo y protocolos de actuación, lo que compromete tanto la seguridad de docentes como del alumnado.
Más del 60 % de los docentes consultados reconoce no haber recibido la formación necesaria para gestionar emergencias. Esto incluye desde fenómenos climáticos extremos, que cada vez son más frecuentes, hasta crisis sanitarias como la que supuso la pandemia, sin olvidar problemáticas sociales que también desestabilizan la vida escolar.
El déficit formativo deja a una gran parte del profesorado en una situación de vulnerabilidad frente a escenarios críticos. Esta falta de conocimientos prácticos y recursos limita su capacidad de respuesta y de apoyo al alumnado en momentos de incertidumbre, algo especialmente grave en el ámbito educativo.
Una petición clara: protocolos y apoyo emocional
La encuesta también pone sobre la mesa otras demandas del profesorado. Siete de cada diez docentes señala la urgencia de contar con protocolos claros y actualizados para actuar en caso de emergencias. La ausencia de guías específicas eleva el riesgo de improvisación, lo cual puede generar más tensión y poner en peligro la seguridad de la comunidad educativa.
Más de la mitad de los participantes, además, considera necesario disponer de apoyo psicoemocional y formación especializada en educación en situaciones de emergencia. La prevención y la protección no deben limitarse a lo material o logístico, sino que también deben abarcar la salud mental. El impacto emocional que generan estas crisis en docentes y alumnos requiere estrategias concretas para garantizar un acompañamiento efectivo.
El valor del profesorado en contextos de crisis
La Campaña Mundial por la Educación subraya que “reconocer, proteger y fortalecer el papel del profesorado en contextos de emergencia” es esencial para defender el derecho a la educación. Bajo el lema "Un valor incalculable: el profesorado en contextos de crisis", la coalición (integrada en España por Ayuda en Acción, Educo, Entreculturas, Madre Coraje y Plan International) advierte que cuidar del profesorado es una condición indispensable para garantizar la continuidad educativa y el bienestar del alumnado.
En este sentido, el profesorado no solo es un transmisor de conocimientos, sino también una figura clave para la estabilidad y acompañamiento de los estudiantes ante situaciones traumáticas. De su preparación, apoyo y resiliencia dependerán en gran medida la respuesta educativa frente a emergencias.
Educación y bienestar, dos caras de la misma moneda
El informe evidencia una cuestión fundamental: asegurar el derecho a la educación no puede desligarse de garantizar al profesorado los recursos, la protección y la formación necesarios para cumplir su labor. Sin docentes capaces de actuar de manera eficaz en emergencias, la educación se ve amenazada en su integridad y continuidad.
La petición de la CME coincide con un escenario global en el que emergencias climáticas, sociales o sanitarias se han convertido en una amenaza recurrente. Invertir en el bienestar y formación del profesorado no es solo un acto de justicia hacia quienes sostienen el sistema educativo, sino también una medida de prevención colectiva y de resiliencia social.
Hacia un compromiso real con la educación en emergencias
El Día Mundial de los Docentes, que se celebrará el 5 de octubre, se presenta como una oportunidad para reflexionar y actuar sobre esta realidad. La CME España propone reforzar el compromiso con los docentes y responder a sus demandas:
- Protocolos claros y actualizados.
- Formación específica en educación y gestión de emergencias.
- Apoyo psicoemocional para afrontar las consecuencias de las crisis.
Solo así será posible garantizar que, tanto en contextos cotidianos como en situaciones extraordinarias, la educación siga siendo un derecho garantizado y un espacio seguro.
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