El ébola en el Congo parece estar remitiendo

Parece que el brote de ébola en la República Democrática del Congo está remitiendo según los datos publicados por la OMS.

Esta noticia ha llegado tras pasar más de un año y medio de lucha contra la epidemia que ha dejado en este país de África 2.260 muertes.

Pero el fin del ébola no es sinónimo de que se esté libre de esta enfermedad. El caso es que también los sanitarios de la República Democrática del Congo se están preparando para la llegada del COVID-19, ya que Nigeria, país cercano, tiene un caso confirmado.

El ébola está remitiendo en África, donde se preparan en caso de que llegue el coronavirus

La noticia de que el ébola puede estar remitiendo es que Masiko, la última paciente contagiada de ébola, que se encontraba hospitalizada en el noreste de la República Democrática del Congo, en un centro médico de Beni, fue dada de alta el día 4 de marzo.

Recordemos que el brote de ébola que surgió en el Congo tardó en ser declarado como emergencia de salud internacional por la OMS, y fue el pasado mes de julio de 2019 cuando la ONU declaró una emergencia así antes de que surgiera el COVID-19.

"Permaneceremos en modo de respuesta durante el resto del período de observación”, ha apuntado la OMS en cuenta oficial de África.

El brote no puede confirmarse como descartado completamente ante la imposibilidad de monitorear casos al este del país, donde los conflictos violentos no lo están permitiendo.

La enfermedad por el virus del ébola, antes conocida como fiebre hemorrágica del Ébola, es siempre grave, con una tasa de letalidad de aproximadamente 50 % (en brotes anteriores, las tasas oscilaron entre el 25% y el 90%).

El virus se transmite a los seres humanos por animales salvajes. Es uno de esos casos de zoonosis, por los que un virus no humano salta a nuestra especie.

No está claro que ocurra al revés, es decir, de personas a animales, como tampoco hay evidencia respecto al coronavirus del COVID-19.

La investigación ha demostrado que los murciélagos pueden portar el virus sin mostrar signos clínicos de la enfermedad

Aún no se ha confirmado el reservorio natural del ébola, pero se cree que ciertas especies de murciélagos de la fruta son los principales reservorios animales de los virus.

También se ha registrado el virus en especies silvestres que habitan en los bosques, como primates y duikers, que son un pequeño antílope silvestre, recuerda la FAO. Contando con la ausencia de una vacuna definitiva, se complica la erradicación del virus.

La OMS dice que, según los estudios que tratan la persistencia del virus indican que en un pequeño porcentaje de supervivientes, algunos líquidos corporales pueden seguir dando positivo para el virus en un test PCR hasta 9 meses después de la curación.

Aunque raros, ha habido casos de enfermedad recidivante sintomática por aumento de la replicación del virus en pacientes que se han recuperado de la EVE. Pero no se conocen bien las causas de este fenómeno.

El virus del ébola se detectó fue detectado por primera vez en 1976 en dos brotes simultáneos ocurridos en Sudán del Sur y Yambuku, República Democrática del Congo. La aldea en que el que se dió el segundo brote está cerca del río Ebola, que da nombre al virus.

Los pacientes de ébola son contagiosos mientras el virus sigue presente en la sangre

El ébola se propaga en la población de persona a persona, por contacto directo con órganos, sangre, secreciones u otros líquidos corporales de personas infectadas. Asimismo de manera indirecta por contacto de material contaminado.

Desde el brote de 2014, que afectó a España, se ha investigado al respecto. Pero no existe un tratamiento único y específico, aunque sí hay antivirales que, según qué pacientes, resultan efectivos.

El Zmapp, un suero de anticuerpos, se probó en el brote de 2014 consiguiendo rebajar la letalidad del virus. Y desde 2018, se ha probado el antiviral remdesivir, y dos anticuerpos monoclonales, el REGN-EB3 y el mAb114 del National Institute of Allergy and Infectious Diseases de los Estados Unidos.

El antiviral remdesivir ahora está siendo usado como tratamiento compasivo en estudio para el COVID-19.

La Comisión Europea aprobó la comercialización de la vacuna contra el ébola Ervebo en noviembre. Ésta fue desarrollada tras el brote en el África occidental en 2014.

El ébola es el segundo virus más letal

"En una sustancia viva y desactivada, como ocurre con la mayoría de vacunas. En concreto, lleva consigo un virus, que no es el del ébola. Este virus es modificado genéticamente para que sea capaz de generar anticuerpos contra la variedad Zaire del ébola".

El doctor Ángel Hernández Merino, del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (AEP), es la variedad del ébola que está causando hoy en día en la República Democrática del Congo.

Actualmente se encuentra en prueba la segunda de las vacunas, que se administra en dos dosis. Esta contiene un virus que no es capaz de replicarse en el humano.

Esta lleva un ‘añadido’: un poxvirus capaz de expresar proteínas de varias variedades del virus ébola y del virus Marburgo, el más mortífero del mundo.

Según explican desde la OMS, "a mediados de septiembre, los graves incidentes de seguridad acaecidos en el área sanitaria de Lwemba paralizaron las actividades de respuesta al brote durante más de dos semanas". También hay resistencias a ponerse la vacuna entre parte de la población.