Sufrir esclerosis múltiple con obesidad aumenta el riesgo de discapacidad

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03/12/2022 - 11:00
Pies de una mujer en una báscula

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Aunque la relación entre obesidad y esclerosis múltiple no es un tema que se haya investigado a fondo, sí hay estudios que sugieren que la primera puede guardar relación con la segunda, sobre todo con el hecho de que cada vez haya mayor prevalencia de esclerosis múltiple. Además, muchos investigadores están convencidos de que la obesidad puede hacer que la esclerosis múltiple ya diagnosticada empeore en términos de severidad ocasionando una discapacidad.

En concreto, ponemos el foco en un nuevo estudio publicado recientemente en el ‘Journal of Neurology Neurosurgery & Psychiatry’ que ha dejado claro que padecer obesidad en el momento del diagnóstico de esclerosis múltiple (EM) aumenta el riesgo de discapacidad. Los expertos han resaltado que la esclerosis múltiple es la segunda causa de discapacidad neurológica en adultos jóvenes.

En el mundo hay unas 2,5 millones de personas con esta esclerosis múltiple

La obesidad puede influir en la esclerosis múltiple por diversas vías (información de www.conlaem.es) :

  • La obesidad está relacionada con la deficiencia de vitamina D, que a su vez desempeña una función en la esclerosis múltiple (la vitamina promueve la reparación de la mielina dañada).
  • La obesidad contribuye a mantener una inflamación crónica de bajo grado y a la liberación de citoquinas que influyen en la respuesta inmune.
  • La obesidad es la causa más frecuente de resistencia a la insulina, de síndrome metabólico y de diabetes, todas ellas asociadas con inflamación crónica.
  • La obesidad incrementa el riesgo de discapacidad en personas con esclerosis múltiple ya que aumenta las probabilidades de desarrollar enfermedades del corazón, hipertensión y niveles elevados de colesterol.
  • La obesidad está asociada a un mayor riesgo de apnea obstructiva del sueño, que a su vez hace que la fatiga sea más severa.
  • La obesidad puede hacer mayor el riesgo de depresión.

Varios estudios han asociado la obesidad, definida como índice de masa corporal (IMS) elevado, en las primeras fases de la vida adulta con el riesgo de desarrollar esclerosis múltiple.

En uno de esos trabajos, se obtuvieron datos sobre el índice de masa corporal de varias bases de datos internacionales que incluían, además de las características de los pacientes, información genética relacionada con la esclerosis múltiple. El análisis de todos estos datos reveló a los investigadores que existe una relación entre elevación del IMS y riesgo de esclerosis múltiple, lo cual venía a respaldar la teoría de que la obesidad es un factor causal de la esclerosis múltiple.

Además, si bien la obesidad se ha asociado con diversas condiciones en etapas avanzadas de la vida, este estudio en particular sugería que la obesidad durante la infancia o las primeras etapas de la vida adulta también pueden influir en el riesgo de desarrollar la enfermedad a largo plazo.

Los expertos se han interesado en estudiar la relación entre obesidad y múltiple esclerosis múltiple (EM) porque:

  • La esclerosis múltiple es una enfermedad debilitante con una importante carga social y económica.
  • Se sabe poco sobre los factores de riesgo de la esclerosis múltiple, y podrían abrir nuevas estrategias útiles para la prevención de la enfermedad.

Los pacientes obesos también tenían más del doble de probabilidades de alcanzar Escala Expandida de Estado de Discapacidad en 6 años

La investigación, que involucró a 140 pacientes, mostró que en el momento del diagnóstico los pacientes obesos tienen un mayor riesgo de presentar una puntuación más alta en la EDSS (Expanded Disability Status Scale), la herramienta utilizada para evaluar la gravedad de la esclerosis múltiple.

Los investigadores también han investigado, desde un punto de vista bioquímico, la relación entre la esclerosis múltiple y el peso corporal excesivo, analizando los niveles de inflamación del sistema nervioso central y las concentraciones de lípidos en la sangre (colesterol y triglicéridos).

Cuando se diagnosticó la esclerosis múltiple, 159 pacientes (15 %) eran obesos con un IMC de al menos 30. Se informaron condiciones coexistentes asociadas con la obesidad (diabetes tipo 2, presión arterial alta) en 68 pacientes (poco menos del 6,5 %).

Sus niveles de discapacidad fueron monitoreados cada 2 años por un total de 6 años, usando la Escala Expandida de Estado de Discapacidad (EDSS), lo que varía de 0 a 10 en incrementos de 0,5 unidades. La obesidad en el momento del diagnóstico no se asoció con una tasa de recaída anual más alta, o una mayor acumulación de daño nervioso, como se vio en las resonancias magnéticas del cerebro, durante el período de seguimiento de 6 años.

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