Dos años de guerra entre Israel y Hamás. Así es cómo ha cambiado el poder militar en Oriente Medio

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06/10/2025 - 12:30
Ya van dos años de la Guerra entre Israel y Gaza

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La guerra en la Franja de Gaza, que comenzó tras los atentados del 7 de octubre de 2023, ha dejado una huella profunda en Oriente Medio. Aquel día, el grupo islamista Hamás lanzó un ataque sorpresa que causó más de 1.200 muertos en Israel. La respuesta israelí fue inmediata y devastadora, desatando una ofensiva que ya supera los dos años de duración y que ha dejado más de 66.000 palestinos fallecidos.

Aunque el conflicto entre Israel y Hamás viene de mucho antes, de hecho, desde 2007, cuando el grupo tomó el control de Gaza, los ataques del 7 de octubre marcaron un antes y un después. Desde entonces, Israel no solo ha combatido a Hamás, sino también a otros aliados respaldados por Irán, como Hezbolá en el Líbano o los hutíes en Yemen.

Hoy, tras una ofensiva militar de grandes proporciones, Hezbolá se ha rendido y Hamás apenas conserva fuerzas para responder. El panorama es desolador: Gaza en ruinas, miles de víctimas y una región entera sumida en la incertidumbre.

Israel, una potencia militar en cifras, demostrado en esta guerra

Pese a su pequeño tamaño, Israel se cuenta entre las grandes potencias militares del planeta. Según el índice de Global Fire Power, ocupa el puesto 15 entre 145 países, y es uno de los Estados que más invierte en defensa por habitante: unos 2.500 dólares por persona al año.

El Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI) calcula que Israel gastó 23.000 millones de dólares en defensa en 2022. Sin embargo, tras el estallido del conflicto, el gasto se disparó un 65 % en 2024, alcanzando los 46.500 millones, el mayor incremento desde la Guerra de los Seis Días en 1967.

El país mantiene un ejército activo de 170.000 efectivos y 465.000 reservistas, según el Balance Militar 2024 del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS).

La fuerza aérea israelí, conocida como Kheil HaAvir, es una de las más poderosas del mundo. Cuenta con 345 aviones de combate, entre ellos 75 F-15, 196 F-16 y 39 F-35, este último considerado uno de los cazas más avanzados del planeta.

El modelo F-35I Adir es la joya del arsenal israelí. Operado desde la base aérea de Nevatim, en el centro del país, combina sigilo, velocidad y una capacidad de ataque sin precedentes.

Además, Israel posee 142 helicópteros de ataque, incluidos 46 Apache, y una amplia flota de drones y aviones de guerra electrónica.

Antes de la ofensiva sobre Gaza, el ejército israelí disponía de 1.500 tanques, 10.000 vehículos blindados, más de 600 piezas de artillería autopropulsada y 300 lanzacohetes. Su tanque estrella es el Merkava IV, del que posee más de 300 unidades. Este modelo, con un cañón de 120 mm, está considerado uno de los más seguros y eficaces del mundo. En el mar, Israel cuenta con cinco submarinos y 49 buques de combate costero.

Si hay un símbolo del poder defensivo israelí, es la Cúpula de Hierro, un sistema antimisiles que desde 2011 ha interceptado miles de cohetes lanzados desde Gaza.

Durante los primeros años, su efectividad se situaba en torno al 75 %, pero en los últimos conflictos alcanzó picos del 96 %. Sin embargo, el intercambio de misiles con Irán en 2025 puso a prueba su fiabilidad: varios proyectiles lograron superar el escudo, causando 30 muertos y más de 3.000 heridos.

El sistema funciona mediante un radar que detecta los misiles enemigos, un centro de mando que evalúa la amenaza y un interceptor que destruye el proyectil antes de que impacte.

Hamás: debilitado, pero no desaparecido

Tras dos años de bombardeos por la guerra, Hamás ha perdido gran parte de su poder militar y político. Israel ha eliminado a la mayoría de sus líderes, entre ellos Yahya Sinwar, Ismail Haniyeh y Saleh al Arouri.

Según estimaciones de mayo de 2025, el grupo aún conserva unos 40.000 combatientes activos, aunque ha perdido al menos 26.000 hombres desde el inicio del conflicto. A pesar de todo, Hamás sigue operando con pequeñas unidades móviles y utilizando su red de casi 500 túneles subterráneos para lanzar ataques puntuales y emboscadas.

Antes de la guerra, Hamás contaba con un arsenal diverso: desde fusiles automáticos y lanzacohetes hasta misiles antitanque y armas de origen iraní. Entre sus piezas más potentes estaba el fusil de francotirador AM-50 Sayyad, capaz de perforar acero de más de dos centímetros de grosor.

También utilizaban armamento de diseño soviético y copias iraníes o chinas, como los misiles Strela y minas antitanque TC/6.

Hezbolá: del grupo más armado al silencio

Durante años, Hezbolá, la milicia chiita del Líbano, fue considerada el grupo no estatal mejor armado del mundo. En su punto álgido, llegó a reunir entre 120.000 y 200.000 cohetes y misiles, muchos de ellos suministrados por Irán.

Entre sus armas destacaban los misiles antitanque Almas, los Fajr-5 y los Khaibar-1, capaces de alcanzar Tel Aviv o Jerusalén. También disponía de drones Shahed 129 y 136, similares a los usados por Rusia en Ucrania.

Hoy, Hezbolá está prácticamente desmantelado. Su derrota marca el cierre de una etapa, pero no necesariamente el fin del conflicto en la región.

Una región exhausta

Dos años después del estallido de la guerra, Israel se mantiene como una potencia militar consolidada, pero el precio ha sido altísimo: miles de víctimas, ciudades destruidas y un futuro incierto. Mientras tanto, Gaza resiste entre ruinas, y el sueño de la paz parece, una vez más, una promesa lejana.

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