La movilidad compartida no contaminante, no gusta en España

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22/07/2023 - 11:30
La movilidad compartida, cero patatero

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Cinco de las mayores ciudades de España (Barcelona, Bilbao, Granada, Madrid y Valencia) suspenden en ofrecer a sus ciudadanos formas de movilidad compartida no contaminante.

Este tipo de movilidad hace referencia a bicicletas eléctricas y vehículos de movilidad personal, como patinetes, coches eléctricos compartidos y autobuses eléctricos, así como infraestructura de recarga de vehículos eléctricos.

Así se desprende de un estudio realizado por la campaña Clean Cities ('Ciudades limpias'), impulsada por más de 70 organizaciones en seis países europeos, entre ellas las entidades españolas Amycos, Ceapa, ConBici, Confederación Intersindical, Consejo de la Juventud de España, Ecodes, Ecologistas en Acción, ISGblobal, Madres por el Clima, Ongawa, Salud Por Derecho y Teachers for Future Spain.

Se necesitan más medidas y mejoras para aumentar la movilidad compartida sostenible

El trabajo, difundido este lunes, analiza 42 ciudades europeas y su movilidad compartida no contaminante, y sitúa a Copenhague (Dinamarca) en cabeza, con una puntuación total de un 87 sobre 100 %.

Por detrás están Oslo (Noruega), con un 81 %; París (Francia), con un 70 %; Ámsterdam (Países Bajos), con un 68 %; Hamburgo (Alemania), con un 67 %; Helsinki (Finlandia), con un 63 %; Milán (Italia), con un 58 %; Lyon (Francia), con un 52 %; Liubliana (Eslovenia), con un 51 %, y Bruselas (Bélgica) y Lisboa (Portugal), con un 50 %.

Madrid ocupa la 22ª posición (33 %), Barcelona es la 32ª (21 %), Bilbao la 35ª (15 %), Valencia la 37ª (13 %) y Granada la 40º (10 %).

No obstante, el informe señala que las ciudades españolas progresan en servicios de micro movilidad compartida, aunque lentamente. Madrid tiene más de 4.000 bicicletas eléctricas compartidas en sus calles, si bien en los últimos meses ha habido problemas con el servicio público de bicicletas, BiciMad. Por el contrario, París tiene más de 18.000.

En general, Madrid tiene 3,1 bicicletas o vehículos de movilidad compartida personal por cada 1.000 habitantes, por 2,2 de Granada, mientras que Barcelona cuenta con 5,7.

Asimismo, el informe apunta que las ciudades españolas quedan atrás en la puesta en marcha de servicios de automóviles eléctricos compartidos. Así, Bilbao y Granada carecen de coches eléctricos compartidos, Barcelona y Valencia cuentan con menos de 0,01 automóviles eléctricos compartidos por cada 1.000 habitantes, y Madrid dispone de 0,59. Por el contrario, Copenhague tiene 1,76.

Aunque se tienen pocos, los avances que se hacen son significativos

Por otro lado, Granada ha electrificado menos de un 3 % de su flota de autobuses, porcentaje que sube a un 8,59 % en Madrid, que ha progresado más lentamente en parte porque invirtió en una tecnología híbrida de GNC (gas natural comprimido). Por su parte, más del 66% de los autobuses de Oslo son eléctricos.

“Además del largo camino que queda por recorrer para favorecer la movilidad compartida en las ciudades, resulta muy preocupante la actual situación en la que algunos responsables municipales están proponiendo una reducción de carriles bici y carriles exclusivos para el autobús. Las olas de calor extremo y los picos de contaminación, como el vivido la semana pasada en Madrid, exigen que se priorice la movilidad menos contaminante frente al uso del coche privado”, según Carmen Duce, coordinadora de Movilidad y Transporte de Ecologistas en Acción.

Cristian Quílez, Project Manager del área de Políticas Públicas y Gobernanza Climática de Ecodes, destacó: “La movilidad compartida sostenible no solo nos permite mitigar el cambio climático, sino que también nos ofrece la posibilidad de reordenar el espacio urbano, promover cambios de hábitos y de mejorar la calidad del aire. Algo que impacta directamente en la salud de las personas”.

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