Alertan de un mundo pospandémico

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25/06/2021 - 10:33
Gente pasea por la calle con mascarilla

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Algunos países sufren actualmente nuevos brotes de coronavirus a pesar de mantener unas altas tasas de inoculación de vacunas mayoritariamente fabricadas en China, lo que sugiere que estos preparados pueden no ser tan eficaces en la lucha contra la enfermedad y sus nuevas variantes, asegura The New York Times.

¿Nos estamos quitando la mascarilla antes de tiempo?

El rotativo neoyorquino ha desarrollado una investigación basada en datos de contagio de la covid-19 en algunos países que han usado de forma mayoritaria vacunas chinas como las Seychelles, Mongolia o Chile

Mongolia prometió a su gente un "verano sin covid". Bahrein dijo que habría un "regreso a la vida normal". La pequeña nación insular de las Seychelles tenía como objetivo reactivar su economía, cita el diario The New York Times. Los tres depositaron su fe, al menos en parte, en las vacunas de fabricación china de fácil acceso, que les permitirían implementar ambiciosos programas de vacunación cuando gran parte del mundo no las tenía.

Pero en lugar de estar libres del coronaviruslos tres países han sufrido repuntes de las infecciones.

Las experiencias de esos países ponen al descubierto una dura realidad que afronta el mundo pospandémico: la recuperación puede depender de las vacunas

Ahora, ejemplos de varios países sugieren que las vacunas chinas pueden no ser muy efectivas para prevenir la propagación del virus, particularmente de las nuevas variantes.

Las experiencias de esos países ponen al descubierto una dura realidad que afronta el mundo pospandémico: el grado de recuperación puede depender de las vacunas que los gobiernos administren a sus ciudadanos, precisa The New York Times.

En Seychelles, Chile, Bahrein y Mongolia, del 50 al 68 % de la población ha sido completamente inoculada, superando a Estados Unidos, según Our World in Data, un proyecto de seguimiento de datos. Los cuatro se ubicaron entre los diez países con los peores brotes de covid la semana pasada, señala el rotativo. Y los cuatro utilizan principalmente inyecciones realizadas por dos fabricantes de vacunas chinos: Sinopharm y Sinovac Biotech.

Israel proporcionó inyecciones de Pfizer y tiene la segunda tasa de vacunación más alta del mundo, después de Seychelles

El número de nuevos casos confirmados diarios de covid-19 por millón de habitantes en Israel es ahora de alrededor de 4,95. En Seychelles, que dependía principalmente de Sinopharm, ese número supera los 716 casos por millón.

Disparidades como estas podrían crear un mundo en el que tres tipos de países emerjan de la pandemia: las naciones ricas que usaron sus recursos para asegurar las vacunas Pfizer-BioNTech y Moderna, los países más pobres que están lejos de inmunizar a la mayoría de los ciudadanos, y luego las que están completamente inoculadas pero solo parcialmente protegidas. China, así como las más de 90 naciones que han recibido las vacunas de ese país pueden terminar en el tercer grupo, lidiando con esta pandemia durante meses.

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