¿Por qué la música influye en nuestro estado de ánimo?

EmailFacebookTwitterLinkedinPinterest
30/06/2020 - 09:20
La mejor batucada del mundo, pasacalles / Youtube

Lectura fácil

Muchos son los textos que hacen referencia a la música y sus efectos terapéuticos. La música es una de las herramientas fundamentales que utilizamos los seres humanos, y está científicamente comprobado que tiene influencias directas sobre el estado de ánimo y la calidad de vida.

Escuchar música influye directamente en las personas, tanto de manera positiva como negativa, con efectos inmediatos y resultados duraderos.

Teniendo en cuenta los efectos positivos de la música, muchos científicos sostienen que logra cambios favorables en el cerebro de las personas que la escuchan, cambios de tipo conductual.

El ser humano según sus recuerdos, vivencias, el efecto de la musicalidad y cómo se representa en nuestro cerebro, percibe la música de forma distinta.

Podemos asociar una canción o un estilo musical con nuestro estado de ánimo, y llegar a reconocer cuando una canción nos parece “alegre” o “triste”. Es una cuestión personal, pero todos valoramos que las plataformas musicales tengan carpetas tituladas: canciones alegres, canciones para subir el ánimo o también las podemos encontrar con el título, canciones positivas.

Sobre el estado de ánimo, hay veces que nos identificamos de tal forma con una canción que al escucharla inmediatamente cambia nuestro día. A veces para bien y otras no tanto. Y es que, nuestro cerebro asocia también las músicas con eso que ocurría en ese momento. Las canciones que sonaban en el coche durante un viaje fantástico, se recordarán como algo positivo, recordaremos una película por su banda sonora y como ésta acompañaba el trascurrir de la película e incluso nos acordaremos del diálogo de los personajes cuando la conversación se hace más íntima y esa canción arropa su conversación.

¿A qué se debe que la música provoque estos efectos sobre nosotros?

Incluso pasados muchos, muchos años, algo se activa en nuestro interior al escuchar música.

Una de las claves, está en el tempo de la canción, las canciones de tempos lentos traen sensaciones de calma y serenidad, mientras que las canciones de tempos rápidos nos aportan sensaciones alegres y excitantes.

El ritmo de la canción por su parte está relacionado con la activación y/o relajación muscular, provocando inhibición motora y sensación de paz en el caso de los ritmos lentos, y activación motora y exteriorización de sentimientos en el caso de los ritmos rápidos.

¿Y qué ocurre con las notas?

Las notas agudas, frecuentemente actúan sobre el sistema nervioso provocando una actitud de alerta y aumento de los reflejos. Puede ayudarnos a despertar o evitar que el cansancio nos venza. Los sonidos graves suelen producir efectos contrarios, facilitando la relajación y produciendo una tranquilidad extrema.

Las piezas instrumentales

En cuanto a la instrumentación que compone la música, los instrumentos de cuerda suelen ser expresivos y penetrantes, y son recomendables tanto para cuando nos encontramos mal, como para cuando nos encontramos bien.

Los instrumentos de viento son caracterizados por su poder alegre y vivo, y son los que debemos usar cuando nos sentimos tristes o decaídos.

Con respecto a la percusión, promueven a la acción y el movimiento, y son perfectos para divertirnos cuando nos sentimos bien. Es fácil visualizar en el público que rodea una batucada el movimiento de cabeza, las caderas, los chasquidos o incluso dando saltos, el cuerpo es expresivo, y se manifiesta ante estos ritmos.

Conociendo la capacidad de la música para activar o desactivar “componentes” del ser humano, la música nos puede ayudar en determinadas ocasiones, por ejemplo, cuando tratamos de memorizar, de hecho, es especialmente recomendable cuando se tienen problemas de aprendizaje. Por ello, no es raro ver cómo los niños aprenden mediante canciones (ya sean las partes del cuerpo, el abecedario, los animales, las normas o la tabla de multiplicar…).

La musicoterapia y sus efectos

Es otra vertiente del papel que tiene la música en nuestra vida, posiblemente, con un fin terapéutico.

La musicoterapia, tal y como la describe la Federación Mundial de Musicoterapia, es una herramienta que utiliza la música y/o sus elementos (sonido, ritmo, melodía, armonía) con fines terapéuticos, ya sea la prevención, rehabilitación o tratamiento de un paciente o grupo. Se trata de una terapia alternativa que facilita y promueve las relaciones, la comunicación, el aprendizaje, el movimiento, la expresión, la organización… y permite satisfacer las necesidades físicas, emocionales, mentales y sociales. Por lo tanto, la finalidad es potenciar y restaurar funciones de las personas para lograr una mejor integración (tanto a nivel interno como externo) y mejorar su calidad de vida. 

En este caso, no se trataría de enseñar a tocar un instrumento, lo cual sería educación musical, sino de usar la música para producir cambios en la persona o en su vida cotidiana.

Añadir nuevo comentario