El Nokia 3310 vuelve a la vida en EE.UU. como herramienta para robar coches

Hace más de 20 años, el Nokia 3310 fue un teléfono móvil muy popular que muchas personas todavía recuerdan con cariño. A pesar de que hoy en día hay teléfonos mucho más avanzados, sigue siendo uno de los móviles más exitosos de la historia con 126 millones de unidades vendidas.

Recientemente, el equipo de Vice especializado en tecnología publicó un video en el que utilizaron un Nokia 3310 para hackear y arrancar un Toyota RAV4 sin necesidad de una llave. Esta historia muestra cómo el dispositivo sigue siendo relevante incluso en la actualidad.

¿Cómo es posible robar un coche con el Nokia 3310?

Como vemos en el vídeo, a esta persona apenas le lleva 15 segundos desde que conecta el viejo Nokia 3310 por USB al sistema del coche y logra que arranque, como si estuviese utilizando su llave electrónica.

Como es lógico, esto puede generar preocupación entre quienes tienen este modelo de coche, u otro con un sistema similar, ya que según lo visto en el vídeo podría ser robado con suma facilidad.

De hecho, en otros vídeos de Motherboard, también podemos ver situaciones similares en modelos Land Cruiser, Lexus y Maserati.

Según explica la revista Vice, existe en Estados Unidos un mercado negro de dispositivos que, aunque por fuera parecen productos inofensivos como este Nokia 3310, por dentro han sido preparados por ingeniosos hackers para tener la capacidad de tomar el control de los sistemas electrónicos de los coches modernos.

Es decir, un Nokia 3310 normal y corriente no es capaz de hacer algo así, sino que más bien lo utilizan como "disfraz", habiendo trasteado a fondo su interior. Y aseguran que hay ladrones que los están usando fácilmente sin tener conocimientos técnicos ni informáticos avanzados, y que llegan a pagar miles de dólares por estos artilugios ya programados para este fin en ciertas webs y canales de Telegram.

Tanta huella dejó que Nokia lo relanzó en 2017 y de nuevo este 2023

Así que el mítico 3310 no lo buscan ya los coleccionistas de móviles sino los ladrones. Sus componentes apenas cuestan 10 euros, pero en webs y en canales de Telegram se están pagando entre 2.500 y 18.000 euros por uno de estos teléfonos.

Quien vende su Nokia lo anuncia como aparato para cerrajeros o para usuarios interesados en contar con una herramienta para arranques "de emergencia". Y prueba de que detrás hay mucha tecnología y no una casualidad, ofrecen actualizaciones para gadgets comprados anteriormente.

En realidad, la apariencia del indestructible 3310 es puro disfraz. Quienes venden esta tecnología que desbarata la electrónica de cualquier coche moderno la disfrazan con la apariencia de otros gadgets. Y el traje de Nokia se ha hecho el más popular, pero también los hay con forma de altavoz bluetooth o de otros teléfonos móviles.

¿Qué puede hacer el propietario de un vehículo para protegerlo de estos cacos tecnológicos? Lo cierto es que nada; no pueden hacer nada. No hay nada sencillo que los consumidores puedan hacer.