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La pensión de orfandad es una prestación económica que otorga la Seguridad Social a los hijos o hijas de una persona fallecida, siempre que se cumplan ciertos requisitos.
En el caso de los hijos con discapacidad, la legislación contempla situaciones en las que esta pensión puede incrementarse.
¿Cuándo se tiene derecho a una pensión de orfandad?
Tienen derecho a esta pensión los hijos menores de 21 años, o hasta los 25 si no trabajan y siguen estudiando. Pero en el caso de hijos con una discapacidad igual o superior al 33 %, pueden seguir cobrando la pensión de orfandad más allá de esas edades, siempre que no puedan trabajar o dependan económicamente de la persona fallecida.
La sociedad debe conocer y apoyar el acceso a la pensión de orfandad para hijos e hijas con discapacidad. Es fundamental que toda la sociedad se informe sobre los derechos y ayudas disponibles para huérfanos con discapacidad, y que apoye la difusión de esta información. Garantizar una vida digna a las personas más vulnerables es responsabilidad de todos.
Además, es importante saber que la pensión de orfandad puede mantenerse y, en algunos casos, incrementarse si el huérfano tiene una discapacidad igual o superior al 33 % o ha sido declarado en situación de incapacidad permanente absoluta o gran invalidez, incluso más allá de los 21 o 25 años habituales.
En situaciones de orfandad absoluta (cuando ambos progenitores han fallecido), la pensión puede aumentar hasta un 52 % adicional de la base reguladora, y existen complementos por mínimos si no se alcanzan ciertos ingresos anuales.
Hay ayudas específicas para huérfanos con discapacidad, como pagos anuales, subvenciones autonómicas y programas de inserción laboral y social, que requieren acreditar el grado de discapacidad y la situación económica del beneficiario.
Es clave que familiares, tutores y profesionales sociales conozcan estos recursos y acompañen en los trámites para no dejar a ningún menor o adulto con discapacidad fuera de la protección social que le corresponde. De todo esto hablamos en nuestro artículo.
¿En qué casos puede aumentar esta pensión?
La pensión de orfandad puede incrementarse en tres situaciones principales:
- Gran invalidez del hijo o hija con discapacidad
Si la persona huérfana tiene una gran invalidez y necesita la ayuda de otra persona para realizar las tareas básicas de la vida diaria, el importe de la pensión puede incrementarse. - Ausencia de otros ingresos o tutores
Si no hay otras personas obligadas legalmente al cuidado del huérfano o si no recibe otra fuente de ingresos, la pensión puede aumentar para garantizar un mínimo vital. - Padres fallecidos sin cónyuge supérstite
En el caso de que ambos progenitores hayan fallecido o no exista una persona a cargo legalmente, se puede conceder un incremento económico por orfandad absoluta.
La cuantía dependerá del caso concreto y debe evaluarse individualmente.
¿Cómo se solicita el incremento?
Para solicitar el incremento de la pensión por discapacidad, hay que presentar:
- Certificado de discapacidad emitido por el organismo correspondiente.
- Informe médico en caso de gran invalidez.
- Documentación económica y familiar para justificar dependencia.
- Solicitud oficial ante la Seguridad Social o el INSS.
Es recomendable acudir a una trabajadora social o entidad especializada en discapacidad para recibir asesoramiento gratuito sobre el proceso.
¿Qué otros apoyos existen?
Además de la pensión de orfandad, los huérfanos con discapacidad pueden beneficiarse de otras ayudas:
- Complemento por gran invalidez.
- Ayuda por hijo a cargo con discapacidad.
- Subvenciones autonómicas.
- Programas sociales y educativos.
Estos apoyos pueden ayudar a garantizar una vida digna a las personas con discapacidad en situación de orfandad.
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