Las personas con TEA deberían tener acceso a espacios de ocio adaptados y con intensidad sonora regulada

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27/04/2023 - 14:22
La piscóloga Arancha Arroyo

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Es necesario que la sociedad preste atención a las necesidades de las personas con TEA y tome medidas para protegerlas de los efectos negativos del ruido. Los expertos afirman que las personas con autismo son especialmente vulnerables al ruido y es importante que se les tenga en cuenta en iniciativas como "La hora silenciosa", que busca fomentar la inclusión de personas con TEA.

Esta semana se ha celebrado el Día Internacional de la Concienciación sobre el Ruido para destacar los riesgos del ruido para la salud auditiva. La Organización Mundial de la Salud ha advertido sobre el daño irreparable que puede causar la exposición prolongada a niveles de ruido por encima de los 70 decibelios.

En las grandes ciudades, la contaminación acústica producida por el tráfico de vehículos motorizados, aviones y trenes puede generar ambientes sonoros que superan estos límites y afectan negativamente la salud, incluyendo trastornos del sueño, enfermedades cardiovasculares y posiblemente la obesidad y la diabetes. Las personas con TEA son especialmente vulnerables a estos efectos negativos del ruido, por lo que es importante que se tomen medidas para protegerlas.

‘Conocer para comprender’ es el lema de la Confederación Autismo España “porque solo desde el conocimiento de la especificidad y singularidad del TEA se podrán comprender las necesidades de las personas que lo presentan”, según relata la psicóloga de esta entidad Arancha Arroyo en una entrevista a Servimedia.

“Porque cada persona en el espectro es diferente y tiene sus propias capacidades, necesidades e intereses”

Es necesario fomentar la inclusión de las personas con autismo en las comunidades para que puedan participar plenamente en la vida comunitaria. Sin embargo, para poder hacerlo, es importante comprender y apoyar sus necesidades, especialmente en lo que respecta al ruido.

Las personas con trastorno del espectro autista (TEA) a menudo presentan hiperacusia, una sensibilidad anormal a ciertas frecuencias o rangos de sonidos, especialmente a los ruidos fuertes. Aunque no siempre es el caso, las personas con hiperacusia pueden experimentar los sonidos cotidianos como molestos o incluso dolorosos. Este síntoma no es una enfermedad o trastorno específico en sí mismo, sino que puede estar relacionado con varias afecciones subyacentes, como una lesión cerebral traumática, según señala la experta.

No todos los sonidos afectan por igual a las personas con TEA

Aunque algunos estudios sugieren que las personas con TEA son más propensas a la hipersensibilidad auditiva, Arancha Arroyo indica que aún se necesitan más investigaciones para determinar la asociación. Por lo tanto, no se puede establecer una cifra exacta de cuántas personas con autismo presentan hipersensibilidad al ruido.

Además, las personas con autismo pueden ser más sensibles a ciertos sonidos en particular, como los sonidos agudos y altos, los sonidos de tráfico y los sonidos repentinos e inesperados, como las alarmas y las sirenas. También pueden tener dificultad para filtrar los sonidos irrelevantes y pueden ser más sensibles a los sonidos de fondo, como el ruido ambiental, la música y los sonidos de la multitud.

Esto puede hacer que las ferias, fiestas populares o eventos navideños con luces, música y pirotecnia sean especialmente difíciles para las personas con autismo debido a la presencia de sonidos fuertes y repentinos.

“Esta circunstancia genera un malestar intenso ante determinados sonidos, olores, luces, sabores o texturas específicas que pueden pasar desapercibidos o no incomodar a las demás personas”, apunta. En el caso de los petardos, por ejemplo, pueden resultar especialmente molestos para las personas de este colectivo, provocándoles irritabilidad, nerviosismo, miedo o ansiedad. Incluso algunas de ellas sienten la necesidad de huir y buscar un sitio tranquilo y seguro.

Concienciación sobre el ruido

La sociedad está tomando medidas para ser más consciente de las necesidades de las personas con autismo en relación al ruido.

Desde 2019, se han introducido horas libres de ruido en ferias populares y eventos como la Feria de Abril y la Feria del Caballo de Jerez, permitiendo a los niños con TEA disfrutar de estos eventos sin sufrir sobreestimulación sensorial. Sin embargo, esto no debería limitarse solo a eventos puntuales, sino también a lugares concurridos como centros comerciales y aeropuertos.

La 'Hora Silenciosa', una iniciativa promovida por la Fundación Solidaridad Carrefour, la Confederación Autismo España y la Fundación Reina Sofía, busca reducir la sobreestimulación sensorial mediante la reducción de la intensidad lumínica y los sistemas de comunicación visual y auditiva durante una hora determinada cada día. Aunque estas iniciativas son valiosas, deberían extenderse a otros espacios y horarios para garantizar que las personas con TEA y cualquier otra que presente hipersensibilidad auditiva puedan disfrutar de los espacios de ocio en igualdad de condiciones.

Para las personas con TEA y sus familias, es importante planificar bien las salidas para evitar los momentos de mayor ruido y utilizar herramientas como terapias y auriculares que reduzcan el ruido. Las administraciones públicas podrían proporcionar ayudas visuales o mapas para ayudar a las personas con autismo a desenvolverse en entornos ruidosos y crear espacios tranquilos o zonas de descanso para hacer pausas y reducir los niveles de ruido en los espacios públicos.

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