Los ecologistas critican como insuficiente el plan de Bruselas para reducir un 90 % las emisiones en 2040

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11/07/2025 - 08:11
Plan de Bruselas 2040

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La Comisión Europea ha presentado el plan de Bruselas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 90 % para 2040, en comparación con los niveles de 1990.

Sin embargo, esta propuesta ha recibido duras críticas por parte de organizaciones ecologistas, que la consideran insuficiente, con múltiples lagunas y mecanismos que permiten a Europa delegar parte de su responsabilidad en otros países, lo que podría retrasar la acción urgente necesaria para combatir la crisis climática.

Críticas ecologistas al nuevo plan de Bruselas

La Comisión Europea presentó una nueva propuesta para reducir un 90 % las emisiones de gases de efecto invernadero en 2040, en comparación con los niveles de 1990. Este objetivo intermedio forma parte de la hoja de ruta hacia la neutralidad climática en 2050. Sin embargo, el plan de Bruselas no ha sido bien recibida por organizaciones ecologistas, que consideran que se queda corta frente a la magnitud de la crisis ambiental.

Algunos grupos como Greenpeace y WWF han mostrado su desacuerdo con la propuesta. Así, argumentan que, aunque el objetivo parece ambicioso sobre el papel, su diseño incluye mecanismos que permiten a los países eludir responsabilidades reales.

Uno de los puntos más polémicos del plan de Bruselas es la posibilidad de compensar hasta un 3 % de las emisiones a partir de 2036 mediante pagos a países no pertenecientes a la Unión Europea para que reduzcan su contaminación. Para los ecologistas, esto equivale a delegar una responsabilidad propia en terceros.

Greenpeace sostiene que esta medida permite “hacer trampas” y evita que se tomen decisiones firmes dentro del bloque. Según sus representantes, el plan de Bruselas no cumple con las recomendaciones científicas ni con la urgencia que exige la emergencia climática. “Esto retrasa la eliminación de los combustibles fósiles y desvía la responsabilidad que debería asumir Europa”, afirmaron.

Impactos del cambio climático y WWF

Thomas Galin, de Greenpeace, recordó que los efectos del cambio climático ya son visibles en Europa. Con ello, mencionó fenómenos extremos como olas de calor, incendios forestales, tormentas intensas e inundaciones. En su opinión, la ciudadanía ya está pagando el precio de una acción política insuficiente y lenta en materia de reducción de emisiones.

Para Galin, posponer decisiones firmes con mecanismos de flexibilidad solo agrava la situación. “El clima no espera”, advirtió, pidiendo medidas más firmes y rápidas.

Por su parte, WWF reconoció que la propuesta puede verse como un avance, pero insistió en que no es suficiente. Así, subrayó que depender de futuras absorciones de carbono y de compensaciones externas debilita el corazón del plan de Bruselas. Según la organización, esas medidas reducen tanto la efectividad como la credibilidad del compromiso climático de la Unión Europea.

Además, WWF rechazó que las eliminaciones “permanentes” de carbono formen parte del sistema europeo de comercio de derechos de emisión. A su juicio, eso socavaría la integridad del mecanismo y reduciría los incentivos para que la industria pesada reduzca sus emisiones de manera efectiva.

Riesgo de retroceso climático

Bill Hare, director ejecutivo de Climate Analytics, fue aún más contundente. Afirmó que este nuevo planteamiento representa una renuncia al liderazgo climático por parte de Europa. Advirtió que el plan de Bruselas está lleno de lagunas que podrían permitir a los grandes contaminadores esquivar sus obligaciones y retrasar acciones reales.

Según Hare, la flexibilidad entre sectores, el riesgo de doble contabilidad y posibles fraudes podrían hacer retroceder años de avances. Asimismo, concluyó que, en lugar de mostrar liderazgo, Europa podría estar enviando el mensaje equivocado en un momento clave para la lucha climática global.

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