Imanol Pradales impulsa el euskera en público pero mantiene el bilingüismo en su gobierno

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29/06/2025 - 19:00
El Gobierno vasco se reúne mezclando euskera y español

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El lehendakari Imanol Pradales ha dejado claro que su compromiso con el euskera no está reñido con la práctica habitual del bilingüismo en el Gobierno Vasco. Así lo explicó la portavoz del Ejecutivo, María Ubarretxena, al detallar que las reuniones del consejo de gobierno, que se celebran cada martes en Lehendakaritza, se desarrollan de forma bilingüe y sin necesidad de dispositivos de traducción simultánea.

En este entorno, el propio Pradales emplea el castellano, su lengua materna, con naturalidad y alterna con la lengua vasca, en un clima de respeto y convivencia lingüística.

La polémica surgió tras la Conferencia de Presidentes celebrada en Barcelona, donde Pradales intervino únicamente en euskera ante el presidente Pedro Sánchez y el resto de líderes autonómicos. Este gesto fue interpretado como una respuesta directa a la decisión de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, de ausentarse del acto como protesta al uso de las lenguas cooficiales. Pradales vinculó la postura de Ayuso con un desprecio hacia la diversidad lingüística y cultural del Estado, y recordó que decisiones como esa evocan épocas pasadas de represión cultural, en referencia a la dictadura franquista.

La realidad lingüística del euskera en el Consejo de Gobierno vasco

A pesar de la defensa activa del euskera por parte del lehendakari, no todos los miembros de su gabinete comparten el mismo nivel de competencia en esta lengua. De los quince consejeros, al menos cuatro no utilizan la lengua de forma habitual en sus comparecencias públicas. Es el caso del consejero de Sanidad, Alberto Martínez (PNV), quien reconoció al asumir su cargo hace un año que no domina la lengua vasca. Aunque en ocasiones incluye fragmentos en la lengua vasca en sus discursos, necesita auriculares para seguir los debates en el Parlamento Vasco.

Una situación similar se da con la consejera de Agricultura, Amaia Barredo, también del PNV, cuyo currículum oficial omite cualquier mención al conocimiento de la lengua vasca. Lo mismo ocurre con los socialistas María Jesús San José (Justicia) y Javier Hurtado (Turismo), quienes tampoco se expresan en público en este idioma y requieren traducción simultánea para participar en los debates parlamentarios.

Una apuesta ambiciosa por el idioma oficial de la provincia

En un acto celebrado en Bilbao, Pradales anunció su intención de iniciar un ambicioso proceso para fomentar el uso del euskera en la sociedad vasca. El plan, aún sin demasiados detalles concretos, incluirá reformas legales destinadas a fortalecer la presencia del idioma en distintos ámbitos, especialmente en la administración pública. No obstante, este anuncio llega en un contexto de tensión, después de que varias sentencias judiciales hayan anulado convocatorias de empleo público que reservaban plazas exclusivamente para personas euskaldunes.

La reacción no se ha hecho esperar. Sindicatos nacionalistas como ELA y LAB han reiterado su exigencia de que todas las plazas públicas incluyan la acreditación de la lengua vasca como requisito imprescindible. Además, numerosos alcaldes del PNV y EH Bildu han manifestado su rechazo a lo que consideran una ofensiva judicial contra el idioma. En un gesto simbólico, muchos de ellos alzaron sus varas de mando como muestra de protesta ante lo que perciben como una campaña para perjudicar a los hablantes del idioma vasco.

Durante su intervención en Bilbao, el lehendakari aportó datos que reflejan el avance del euskera en las últimas décadas. Según Pradales, en Euskadi hay actualmente cerca de 898.000 personas mayores de cinco años que entienden y hablan bien la lengua vasca. En 1991, esta cifra era de 532.000, lo que supone un incremento de aproximadamente 366.000 personas en poco más de tres décadas. Estas cifras refuerzan la idea de que, a pesar de las tensiones políticas y jurídicas, el idioma vasco ha experimentado un crecimiento significativo.

Equilibrio entre principios y realidad

Así, el Gobierno de Imanol Pradales se enfrenta al reto de impulsar el euskera sin imponerlo de forma excluyente. La realidad lingüística de su propio equipo, la diversidad sociolingüística de la sociedad vasca y el respeto a los derechos individuales plantean un complejo escenario donde la promoción del idioma debe convivir con la pluralidad.

Pradales, que aprendió euskera en su infancia en Santurtzi, busca ahora dar un salto adelante en su uso social sin perder de vista la importancia de una convivencia respetuosa entre las lenguas oficiales de Euskadi.

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