MSF alerta de un retroceso en salud global ante recortes urgentes

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24/09/2025 - 13:00
Recortes en salud global

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Médicos Sin Fronteras (MSF) ha publicado una advertencia impactante: los recortes recientes en la financiación internacional para la salud global podrían deshacer décadas de progreso en la lucha contra el sida (VIH), la tuberculosis (TB) y la malaria. Este llamado cobra especial relevancia justo antes de la octava conferencia de reposición del Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria (Global Fund).

La organización sostiene que el escenario de incertidumbre financiera amenaza con dejar sin acceso a tratamientos, diagnósticos y programas de prevención a millones de personas que dependen de estos mecanismos de cooperación.

EEUU reevalúa su ayuda internacional a la salud global

En enero de 2025, el Gobierno de Estados Unidos, hasta entonces el mayor donante en salud global, decidió suspender y revisar toda su ayuda internacional. MSF señala que, como consecuencia de esa decisión, casi 3.000 millones de dólares de los 6.000 comprometidos para el periodo 2023-2025 no han sido desembolsados al Fondo Mundial.

Este congelamiento abrupto de fondos tuvo efectos inmediatos: la administración estadounidense detuvo incluso programas que estaban en marcha, salvo aquellas excepciones consideradas de carácter humanitario o de emergencia.

MSF aclara que, aunque no acepta financiación del gobierno de EEUU y por ende no está directamente afectada en sus operaciones, la organización es testigo de cómo programas clave dependientes del Fondo Mundial están siendo recortados o suspendidos en muchos países.

Organismos como MSF enfrentan además el problema de que muchas de sus intervenciones colaboran con redes locales que ya están perdiendo recursos, lo que dificulta aún más el mantenimiento de servicios esenciales.

Riesgo de interrupción masiva de servicios sanitarios

MSF advierte que si no se restablece o refuerza el financiamiento global con rapidez, los logros alcanzados durante años podrían revertirse. En su comunicado, la organización alerta de que millones de personas podrían ver su acceso a medicamentos, diagnóstico y prevención cortado abruptamente.

Según Antonio Flores, asesor sénior en VIH/TB de MSF, las señales ya son visibles. En Honduras, por ejemplo, los recortes al plan PEPFAR (Plan de Emergencia del Presidente para el Alivio del Sida) paralizaron programas de atención al VIH, dejando a muchos pacientes sin acceso a la profilaxis pre-exposición (PrEP) ni al seguimiento médico necesario.

MSF subraya que estas interrupciones incrementan el riesgo de que las personas lleguen con infecciones oportunistas avanzadas y que la epidemia del VIH reciba un nuevo impulso en regiones vulnerables.

Además, la ONG menciona que los impactos no se limitan al VIH: la tuberculosis, con cerca de 1,5 millones de muertes anuales, y la malaria, principal causa de mortalidad infantil en menores de cinco años en zonas endémicas, también están en riesgo de que los avances obtenidos retrocedan.

MSF recuerda que la naturaleza de estas enfermedades exige intervenciones prolongadas, financiamiento estable, cadenas de suministro robustas, capacitación de personal sanitario y continuidad en los tratamientos, todo lo cual se ve socavado por la incertidumbre presupuestaria.

La conferencia del Fondo Mundial y la urgencia de compromisos

La octava conferencia de reposición del Fondo Mundial es un punto de inflexión: determinará cuánto recauda la comunidad internacional para financiar programas entre 2027 y 2029. MSF enfatiza que varios donantes clave, incluido EE. UU., aún no han anunciado sus compromisos para el nuevo ciclo trienal.

Según fuentes informativas, el Fondo aspira a recaudar hasta 18.000 millones de dólares en esta reposición. Con esos recursos, se plantean metas ambiciosas: salvar 23 millones de vidas, reducir las muertes anuales combinadas de VIH, TB y malaria de los actuales 2,3 millones a menos de 1 millón, y prevenir unos 400 millones de nuevas infecciones.

MSF sostiene con firmeza que no basta con promesas tardías: lo que se necesita son compromisos “sólidos y urgentes” que garanticen un flujo de recursos confiable para mantener los sistemas de salud global vulnerables. De lo contrario, advierte la organización, estaríamos frente a un retroceso “mortal” para la respuesta global a estas enfermedades.

Es importante destacar que MSF no depende del Fondo Mundial para financiar sus propios programas, sino que opera independientemente. Pero la organización colabora estrechamente con muchas iniciativas que sí dependen del Fondo, por lo que su capacidad de atención se ve afectada indirectamente por estos recortes.

El papel de España entre recortes globales

En junio de 2025, en el marco de la Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo, celebrada en Sevilla, el Gobierno español anunció una contribución de 145 millones de euros para el Fondo Mundial. Aunque la cifra quedó por debajo de los 200 millones que MSF había solicitado, la ONG reconoció que constituye un esfuerzo notable en un contexto donde otros donantes están recortando sus aportes para la salud global.

MSF hace un llamado explícito a España y al resto de países con capacidad financiera para que formalicen compromisos ambiciosos y plurianuales, con el fin de evitar que la falta de recursos paralice proyectos vitales en regiones del África subsahariana, Asia y América Latina.

Una amenaza real para los avances globales en salud

Detrás del discurso de recortes hay un riesgo tangible de que se reviertan logros que costaron décadas de trabajo internacional. La crisis actual de financiamiento podría desencadenar:

  • Suspensión de programas de tratamiento antirretroviral y prevención del VIH, lo que propiciaría un repunte de nuevas infecciones.
  • Interrupción de acciones contra la tuberculosis, favoreciendo el avance de cepas resistentes.
  • Crisis en el control de la malaria infantil, con un impacto especialmente grave en menores de cinco años.
  • Colapso de las cadenas de abastecimiento de medicamentos, pruebas diagnósticas y personal capacitado.
  • Pérdida de credibilidad para los mecanismos multilaterales de salud global, lo que erosiona la cooperación internacional.

MSF advierte que era necesario actuar ya: los recortes actuales no son meramente presupuestarios, sino decisiones políticas con consecuencias letales. Organizaciones, gobiernos y ciudadanos están llamados a presionar para que los compromisos no queden en promesas, sino que se traduzcan en fondos reales para sostener la salud global de millones.

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