Los refugios de animales se encuentran al borde del colapso por saturación y falta de voluntarios

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21/06/2025 - 10:00
Refugios de animales colapsados en Cullera

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En los últimos meses, asociaciones protectoras y refugios de animales de toda España han venido alertando sobre una situación cada vez más insostenible: la llegada masiva de perros y gatos a sus instalaciones, acompañada por una alarmante escasez de manos voluntarias para atenderlos. Esta combinación está llevando al colapso a muchas entidades, que se ven obligadas a tomar decisiones drásticas para salvaguardar el bienestar de los animales que ya están bajo su cuidado.

Uno de los ejemplos más significativos de estos refugios y su saturación es el caso de Associació Animal per Cullera, una entidad sin ánimo de lucro que recientemente ha anunciado a través de sus redes sociales el cierre temporal de su entrada de animales. Esta medida, que ha sido tomada con pesar por parte de los voluntarios, responde a una situación límite. “Muy a nuestro pesar, no podemos más. Esto es un no parar”, afirman en su comunicado, dejando entrever el nivel de agotamiento físico y emocional que están experimentando.

Refugios desbordados y casas de acogida saturadas

El principal problema al que se enfrenta la asociación es la falta total de espacio físico donde poder seguir acogiendo animales. Según han denunciado, no disponen de refugios adecuado ni casas de acogida suficientes para atender a los gatos que continuamente les llegan. Las pocas viviendas voluntarias con las que cuentan están completamente desbordadas. “Las casas que tenemos están más que saturadas y nadie se digna a acoger”, explican.

En estas circunstancias, la entidad ha decidido centrar todos sus esfuerzos en los gatos que ya están dentro del refugio desde hace tiempo y que aún no han sido adoptados. Esta decisión busca garantizar que estos animales reciban la atención necesaria y tengan una oportunidad real de encontrar una familia. “Nuestro objetivo, y siempre dentro de nuestras posibilidades, debe ser rescatarlos, sanarlos física y emocionalmente y encontrarles un futuro mejor donde jamás vuelvan a sufrir”, remarcan con firmeza.

Una crisis de voluntariado

A la falta de espacio de los refugios se suma otro problema estructural: la escasez de voluntarios. Los miembros actuales de la asociación compatibilizan sus trabajos y responsabilidades familiares con el cuidado de los animales, lo que supone una enorme carga de trabajo. Sin nuevos colaboradores, es inviable asumir más rescates. “Si no nos centramos en los gatos que tenemos, acumulamos animales que ya no verán un hogar. Si ellos no salen, otros no podrán entrar”, explican.

La organización recuerda que, aunque se trata de una asociación legalmente constituida, no existe ninguna obligación legal de acoger todos los animales que lo necesiten. Subrayan que su labor es totalmente altruista y que no perciben remuneración alguna. “No vivimos de esto y no tenemos obligación ninguna de hacer más de lo dispuesto”, recalcan.

Llamado urgente a la ciudadanía

La crisis que atraviesan los refugios no es exclusiva de esta asociación. Se trata de un reflejo de una problemática generalizada en muchas zonas del país, donde el abandono animal sigue siendo una realidad diaria, y la responsabilidad sobre su rescate y cuidado recae mayoritariamente sobre organizaciones sin recursos ni apoyos públicos suficientes.

Desde Associació Animal per Cullera hacen un llamamiento urgente a la ciudadanía para que se impliquen, ya sea como voluntarios, casas de acogida temporales, o incluso con donaciones que permitan mejorar las condiciones de los refugios saturados. La labor de estos colectivos depende, en gran medida, de la colaboración solidaria y activa de la sociedad.

La situación es crítica, pero aún hay esperanza si más personas deciden comprometerse. Mientras tanto, la prioridad seguirá siendo el cuidado digno de los animales ya acogidos, a la espera de que nuevos hogares les abran las puertas.

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