El COVID-19 en las distrofias de retina

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22/04/2020 - 14:13
Visión de túnel en una persona con Distrofia Hereditaria de Retina

Lectura fácil

Mucho se habla en estos días sobre la Hidroxicloroquina/cloroquina. Es cierto que existe una controversia entre las sociedades médicas sobre el uso de este medicamento para tratar el coronavirus.

Desde Francia, a raíz de la divulgación realizada por el Dr. Didier Raoult, el Gobierno modificó una norma que finalmente propició el tratamiento a los pacientes positivos de COVID-19 con este producto. En EEUU se piensa de forma contraria. En España, se emplea en este momento el producto a modo de ensayo clínico para conocer su efectividad.

Tal y como dijo el Dr. Julio Mayol, Director Médico del Hospital Clínico San Carlos, “necesitamos datos” que permitan encontrar un tratamiento mientras llega la vacuna.   

Indicaciones del Comité Científico y Médico de Retina International 

La hidroxicloroquina/cloroquina es un tratamiento aprobado contra la malaria, utilizado además para el tratamiento de enfermedades autoinmunes tales como el lupus y la artritis reumatoide.

Aunque parece que podría evitar la infección por COVID-19, y servir como tratamiento en personas infectadas, debido a que los estudios que se están realizando son aún muy incipientes, no existe evidencia suficiente para saber si su uso contra el coronavirus será seguro y efectivo, expresan desde la asociación Retina Begisare.

Desde la entidad, en contacto con los expertos, indican que altas dosis de hidroxicloroquina/cloroquina o su uso continuado durante años pueden llevar a un daño irreversible de la retina y a la pérdida de la visión. Los pacientes con una enfermedad de retina previa pueden tener un riesgo mayor de toxicidad.

Por este motivo, el Comité Científico y Médico de Retina International recomienda encarecidamente que aquellas personas afectadas de distrofias de retina subyacentes, como la Retinosis Pigmentaria, no se automediquen con cloroquina/hidroxicloroquina, y que consulten siempre con su médico antes de su uso.

Los expertos exponen ante este particular que las dosis estándar de cloroquina usadas para el tratamiento de la malaria y otras enfermedades sistémicas tienen pocos efectos secundarios. Sin embargo, puede haber toxicidad al inyectar altas dosis en el torrente sanguíneo, o al tomarlas como pastillas en dosis regulares a lo largo de años.

Las complicaciones más serias de la cloroquina son la retinopatía, la cardiomiopatía, la neuromiopatía y la miopatía.

Los factores de riesgo más significativos que pueden afectar a los ojos son las dosis altas y el uso continuado durante años (2). Los dos efectos adversos en los ojos típicos son la queratopatía (enfermedad corneal derivada de la aparición de calcio en el centro de la córnea) y la retinopatía.

  • La retinopatía causada por el uso prolongado de cloroquina o análogos es un problema clínico mucho más serio y puede llevar a un daño irreversible de la retina y a la pérdida de visión.
  • Los pacientes con una enfermedad de retina previa pueden tener un riesgo mayor de toxicidad por cloroquina.

Entre los versados internacionales en retina, se observa consenso. Para las Distrofias Hereditarias de Retina, existe evidencia científica y se explica de este modo por los expertos internacionales. La toxicidad producida por la cloroquina preocupa seriamemte a los oftalmólogos, no se puede tratar, e incluso ha habido casos en los que la pérdida progresiva de la visión ha continuado después de años de haber detenido el tratamiento por cloroquina o hidroxicloroquina (3,5), por lo que es importante ser precavido con su uso. Especialmente pacientes con poco peso (menos de 50 kg.) y enfermedad renal deberían recibir solo dosis ajustadas a su peso (6), como máximo 6.5mg de cloroquina-fosfato/kg de peso.

Finalmente, el comunicado de los expertos en retina que ha difundido Retina Begisare, nos invita a poner atención en este aspecto. Aunque parece que la cloroquina podría modificar la acidez de la superficie de la célula evitando la infección de virus como el COVID-19, no existe consenso sobre si la cloroquina y otros medicamentos contra la malaria son seguros y efectivos para tratar el COVID-19 debido a que los estudios aún son muy incipientes.

Desde Retina Begisare

Desde la entidad nos explican que las personas con distrofias hereditarias de la retina tienen en su mayoría baja visión, una merma importante de su capacidad visual que no puede ser corregida con gafas y/o cirugía y que les impide o dificulta realizar con normalidad algunas tareas cotidianas. Este escenario de pandemia de coronavirus es para estas personas más complicado si cabe, ya que, por su reducción de la visión interactúan con su entorno utilizando mucho el sentido del tacto, las manos, que son un relevante foco de transmisión del virus.

Bajo el nombre de Retinosis Retina Begisare, se agrupan tres asociaciones localizadas en el País Vasco. Uno de sus objetivos es mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por estas enfermedades que afectan a la visión. Es la entidad que puso en marcha la campaña nacional “Tengo baja visión” y la app, con el mismo nombre”, ambas con gran éxito.

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