ACNUR pide igualdad para las personas refugiadas en atención de salud mental de calidad

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18/10/2021 - 15:15
ACNUR reclama igualdad en salud mental para refugiados

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ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para impulsar "un apoyo de calidad" en materia de salud mental para las personas refugiadas, desplazadas internas y apátridas.

“La COVID-19 ha tenido un efecto devastador en las personas que se han visto obligadas a huir”, declaró Sajjad Malik, Director de la División de Resiliencia y Soluciones de ACNUR. “La naturaleza larga y prolongada de la pandemia y sus nocivos impactos de salud, económicos y sociales están exacerbando el estrés y la ansiedad que sienten muchas de las personas desplazadas. A medida que los medios de vida y los frágiles sistemas de apoyo social se desmoronan, necesitan más que nunca ayuda para superar la crisis y reconstruir sus vidas”, explica.

Así, ACNUR alerta de un aumento del número de personas en busca de ayuda por ansiedad y depresión. En la región del Kurdistán iraquí, los psicólogos de los campamentos de refugiados informaron de un fuerte aumento de las sesiones de consejería, tanto en persona como a distancia. En Perú, en los primeros siete meses 2021, hubo un aumento del 100 por ciento en las llamadas y derivaciones a los servicios de salud mental y apoyo psicosocial, en comparación con el mismo periodo del año anterior.

ACNUR pide redoblar los esfuerzos de los servicios de salud mental

ACNUR, que informa haber prestado servicios de salud mental y apoyo psicosocial a más de 850.000 personas que se han visto forzadas a huir, explica que, antes de la pandemia, el acceso a la atención de salud mental ya era limitado, pero los confinamientos hicieron que aumentase la presión. "ACNUR y sus socios mantuvieron los servicios para las personas más necesitadas mediante la adaptación de la divulgación comunitaria y el suministro de medicamentos esenciales", informa la agencia, que amplía que, aunque en 2021 se estén restableciendo "progresivamente" la prestación de servicios, el acceso a la atención de salud mental de calidad sigue siendo un reto.

“Volver a la situación anterior a la pandemia no es suficiente. Es necesario redoblar los esfuerzos para garantizar que las personas refugiadas, desplazadas internas y apátridas puedan acceder a los servicios de salud mental y apoyo psicosocial en igualdad de condiciones que las personas nacionales”, añadió Malik. “Dado el aumento de las necesidades, reiteramos nuestro llamamiento a la comunidad internacional para que preste más apoyo para mantener y reforzar estas actividades que salvan vidas”.

ACNUR defiende que los Estados integren los servicios de salud mental en la atención de salud primaria. Ante esta urgencia, y debido al agravamiento de la salud mental de muchas personas, en España ya está en marcha un proyecto de ley estatal de salud mental.

En su Agenda 2030, la ONU pide a los gobiernos asegurar una salud de calidad a la población mundial. El bienestar mental no debe ser dejado de lado por tanto por la comunidad internacional, máxime en un momento en que la crisis y los efectos del cambio climático pone en jaque a millones de personas en todo el mundo. Por desgracia, las muertes prematuras por las malas condiciones nutricionales, las sequías, la dificultad en muchas regiones para acceder a agua potable, las enfermedades y los efectos aún mayúsculos del alcoholismo y el tabaquismo establecen serios retos para la salud del presente y del futuro.

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