Un día para reivindicar el trabajo esencial de los guardias forestales

Se les conoce por distintos nombres a lo largo y ancho de todo el globo: guardafaunas, agentes forestales, guardabosques, guardias forestales o 'rangers'. Cada país tiene una forma de denominar a estos agentes, pero su función es la misma: proteger y cuidar de los bosques y la naturaleza. Una labor que cada día cobra mayor importancia por los retos a los que nos enfrentamos sobre el cambio climático y la protección de los ecosistemas.

Por eso, cada 31 de julio se celebra el Día Mundial de los Guardias Forestales y este año queremos reivindicar su excepcional y esencial labor a la hora de prevenir y frenar los incendios forestales que por desgracia, como cada verano, arrasan con toda vida que se ponga por delante, acabando con ecosistemas, animales, fuentes de trabajo y sobre todo, acaban con la biodiversidad de nuestros entornos naturales.

La labor esencial de los guardias forestales

Seguramente cuando piensas en un guarda forestal te viene a la mente el típico señor vestido con bermudas verdes y sombrero del mismo color. Le debemos esta imagen a las películas norteamericanas, sin embargo, los guardias forestales son mucho más que una persona que regaña a los chavales por tirarse a un lago en el que está prohibido el baño o que desaloja acampadas igual de prohibidas. Claro que esto también está incluido en su labor, puesto que su principal trabajo es el de cuidar del entorno de las agresiones externas.

No hay nada más honorable que trabajar para preservar algo tan preciado como la naturaleza y los ecosistemas que la componen, y de esta misma forma, el trabajo no resulta nada sencillo. Por este motivo, los guardias forestales están dotados de herramientas y competencias que les permitan ejercer con su trabajo. Por eso, en el caso de España, se encuentran asociados a la Policía Nacional y cumplen funciones relacionadas con su carácter de Agentes de la Autoridad.

En este sentido, los guardias forestales, tienen capacidad para la inspección del entorno y las actividades que se realicen en él, además de labores de vigilancia y de denuncia en el caso de que se cometa algún delito. Por otro lado, también cumplen con una labor más bien técnica, que se basa en dar apoyo y colaboración en la gestión y conservación del patrimonio natural nacional.

La primera barrera contra los incendios forestales

Por desgracia, estamos acostumbrados a escuchar sobre la virulencia de los incendios forestales durante el verano. Sin embargo, debido a la subida de las temperaturas este año se han vivido los peores incendios que se recuerdan hasta el momento. Los guardias forestales, son la primera línea de barrera para que este tipo de catástrofes medioambientales no ocurran. Vigilar las actividades humanas en los entornos naturales, hacer un registros de los cambios que pueden sufrir los espacios, o trabajar en las labores de colaboración para extinguir estos fuegos, son algunas de sus principales labores.