Trump congela 2.200 millones de dólares destinados a la Universidad de Harvard

La Administración de Donald Trump decidió congelar 2.200 millones de dólares (unos 1.940 millones de euros) en fondos federales para la Universidad de Harvard después de que la institución rechazara la demanda del Gobierno de que ponga a fin a sus programas de diversidad y vigile la orientación ideológica de sus estudiantes extranjeros y tras ser acusada de no hacer lo suficiente para combatir el antisemitismo en su campus.

Harvard, en el centro de la polémica por fondos federales

La Universidad de Harvard, una de las instituciones educativas más prestigiosas del mundo, ha sido blanco de una controvertida decisión por parte de la Administración Trump. El presidente decidió congelar 2.200 millones de dólares destinados a la universidad, alegando que instituciones con grandes patrimonios no deberían recibir ayudas federales mientras millones de ciudadanos enfrentaban crisis económicas derivadas de la pandemia de COVID-19.

La medida, anunciada durante una rueda de prensa, fue presentada como un acto de "justicia económica" y parte del esfuerzo del gobierno de Trump por redistribuir recursos hacia universidades menos favorecidas. Sin embargo, la decisión generó un intenso debate en medios de comunicación, círculos académicos y en el propio Congreso.

¿Por qué Trump apuntó contra Harvard?

El conflicto tiene raíces ideológicas y económicas. Durante su mandato, Donald Trump criticó en varias ocasiones a las universidades de élite, acusándolas de recibir privilegios inmerecidos, promover ideas progresistas y excluir voces conservadoras. Harvard, con su gran dotación financiera y visibilidad política, se convirtió en símbolo de esas tensiones.

Además, el contexto de la pandemia aumentó la presión sobre la distribución del gasto público. El gobierno justificó la congelación de los fondos argumentando que Harvard tenía una dotación financiera superior a los 40.000 millones de dólares, y que otras universidades o programas educativos con menos recursos deberían tener prioridad. Harvard respondió aclarando que esos fondos estaban destinados a investigación y becas, y que ya había rechazado parte del paquete de ayudas por la COVID-19.

Reacciones y consecuencias en el mundo académico

El anuncio provocó reacciones mixtas. Algunos sectores conservadores aplaudieron la medida como un golpe contra el “elitismo académico”, mientras que defensores de la educación superior la calificaron de ataque político con consecuencias perjudiciales para la investigación y la igualdad de acceso a la educación.

Expertos advierten que congelar o retirar fondos a instituciones clave puede afectar negativamente el avance científico y la competitividad de Estados Unidos a nivel global. Además, podría sentar un precedente peligroso donde las decisiones presupuestarias se basen en criterios ideológicos y no técnicos.

A pesar de las tensiones, Harvard indicó que buscaría otras vías para mantener sus programas activos sin depender de esos fondos. No obstante, el caso refleja una creciente división entre el poder político y el mundo académico que podría agudizarse en el futuro si no se alcanzan consensos.