El voluntariado debe de ser inclusivo

La Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Cocemfe) destacó este martes la necesidad de impulsar “una beneficencia inclusiva para las personas con discapacidad física y orgánica”, declaraciones hechas a lo largo del Encuentro Nacional de Voluntariado y Discapacidad.

“Tenemos que promocionar una beneficencia activa, inclusiva y generadora de una sociedad implicada y concienciada”, afirmó el presidente de Cocemfe, Anxo Queiruga, a lo largo del Encuentro Nacional de Voluntariado y Discapacidad.

De esta forma, avanzamos como modelo de sociedad justa e inclusiva, centrada en satisfacer todas las necesidades de todos los habitantes.

Un voluntariado inclusivo ayuda a crear sociedades más justas

Este encuentro, que se celebra con motivo del Día Internacional del Voluntariado, es posible gracias a la financiación de las subvenciones de la convocatoria del 0,7 del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.

El ‘Encuentro Nacional de Voluntariado y Discapacidad: La acción colectiva que transforma el mundo’ se está desarrollando en el espacio Impact-Hub Piamonte de Madrid, con el objetivo de crear de manera conjunta un nuevo espacio de conocimiento, creación e innovación de la labor social.

“Esta labor social es una figura fundamental dentro de la Confederación”, apuntó Queiruga, quien incidió en que “además, contribuye al bienestar, a la mejora de la calidad de vida, al fomento de valores como la tolerancia y la solidaridad y a la transformación de la realidad social de las personas con discapacidad física y orgánica”.

Por su parte, la subdirectora general del Tercer Sector y Voluntariado del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, Lucía García Garzón, subrayó que “la persona voluntaria es altruista por naturaleza y da su tiempo libre a distintos ámbitos, lo que repercute en el total de la sociedad, que es la base de la democracia”.

En general, el Estado no cuenta con las competencias necesarias al respecto del tema

Asimismo, la subdirectora general concluyó reconociendo que “el Estado tiene pocas competencias sobre voluntariado. Somos conscientes de que el Estado se ha apoyado demasiado en el Tercer Sector y en la beneficencia para ayudar al grupo social de personas vulnerables”.

El Tercer Sector es el que carga con toda la responsabilidad, y a parte, es uno de los más castigados, pues sabemos que no reciben la financiación necesaria, por lo que es imposible que muchas asociaciones puedan seguir atendiendo a las personas con discapacidad si el Estado no vuelve la cabeza para darle la importancia que merecen.

Por último, destacó que “se necesita una nueva estrategia y observatorio sobre voluntariado, algo que esperamos se haga realidad en 2023”. Así que, entre los propósitos del nuevo año, esta ver si en la hoja de ruta del Gobierno se encuentra la inclusión y la accesibilidad universal.