La vuelta al trabajo en 2024: récord de dimisiones, bajas voluntarias y salud mental en el centro del debate

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19/10/2025 - 08:30
Las bajas voluntarias y dimisiones aumentaron preocupantemente

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El regreso de las vacaciones ya no es solo un ejercicio de adaptación a la rutina. Para muchas empresas y trabajadores en España, septiembre se ha convertido en un mes de grandes retos: aumento de dimisiones, récord en incapacidades temporales y bajas voluntarias así como una preocupación creciente por la salud mental.

Una ola de dimisiones y bajas voluntarias que no se frena

Los datos de la Tesorería General de la Seguridad Social dibujan un panorama revelador. En 2024, 3.180.679 personas presentaron una baja voluntaria, lo que supone un incremento del 4,4 % respecto a 2023 y casi un 50 % más que en 2021.

El mes más crítico fue septiembre, con 299.683 renuncias, un 7,8 % más que en el mismo periodo del año anterior. La cifra no solo marca un récord histórico, sino que también refleja una tendencia sostenida: hasta noviembre, las dimisiones ya superaban los 2,2 millones, lo que implica un crecimiento interanual del 3,3 %.

Este comportamiento evidencia un cambio de prioridades. La estabilidad laboral, antes valorada como un pilar, ha dejado de ser el criterio decisivo. Ahora pesan más otros factores como el desarrollo profesional, la conciliación o el bienestar psicológico. La reforma laboral también ha jugado su papel: desde su entrada en vigor, las renuncias de empleados con contrato indefinido se han triplicado respecto a 2021.

“Estamos ante un cambio de paradigma en la gestión de personas. Los profesionales ya no priorizan únicamente la estabilidad, sino que valoran aspectos como el desarrollo, la flexibilidad y el bienestar psicológico”, señala María Luaces, directora de Human Resources Solutions en Synergie España.

Incapacidades temporales en máximos históricos

El aumento de las bajas voluntarias no es el único indicador de un mercado laboral en transformación. En paralelo, las incapacidades temporales alcanzaron en 2024 los 53,3 casos por cada 1.000 trabajadores, la tasa más alta desde que se recogen registros.

El Banco de España advierte que esta cifra prácticamente duplica los niveles previos a la pandemia (del 2,5 % al 4,5 %), con un coste público superior a los 15.000 millones de euros, alrededor del 1 % del PIB. No se trata solo de un mayor número de bajas voluntarias y normales, sino también de una duración más prolongada, especialmente en las asociadas a problemas psicológicos.

El síndrome postvacacional es más que un simple malestar

Cada septiembre, entre un 30 % y un 40 % de los trabajadores experimentan lo que se conoce como síndrome postvacacional, según Fremap. Se manifiesta en forma de cansancio, apatía, irritabilidad o ansiedad leve.

Si bien suele remitir en pocos días, los especialistas advierten que, cuando los síntomas se prolongan más de un mes y se acompañan de insomnio, fatiga persistente o apatía profunda, es recomendable acudir a un profesional. El Colegio Oficial de Psicología de Madrid y Quirón Salud alertan de que este malestar puede derivar en un burnout reconocido por la OMS como fenómeno ocupacional.

Para las empresas, ignorar estas señales puede resultar costoso. “Las organizaciones deben entender que estas situaciones son la antesala de problemas que repercuten directamente en la productividad y en la rotación del talento”, advierte Luaces.

El Instituto Nacional de la Seguridad Social confirma que en 2024 se registraron 643.681 bajas laborales vinculadas a trastornos mentales, un 72 % más que en 2023. Estas bajas voluntarias duran, de media, 108 días, siendo las segundas más prolongadas tras las causadas por tumores y dolencias cardiovasculares.

El impacto es especialmente fuerte en mujeres de entre 36 y 45 años, que representan el 58 % de los casos. Además, según datos de la Mutua de Navarra, los problemas psicológicos ya concentran el 17,86 % de los días de baja, solo superados por los trastornos musculoesqueléticos, responsables del 47,9 %. Un dato alarmante: una de cada cuatro bajas voluntarias reincidentes está relacionada con la salud mental.

El papel de las empresas es prevenir y acompañar

En este contexto, las organizaciones tienen un reto crucial: fidelizar talento y reducir el impacto del malestar emocional en sus plantillas. El Instituto de la Mujer, en su informe “De la conciliación a la corresponsabilidad: buenas prácticas y recomendaciones”, subraya la necesidad de implantar programas de acompañamiento psicológico, planes de reincorporación progresiva y políticas de conciliación efectivas.

Estas medidas, además de aliviar el estrés de los empleados, son una estrategia para evitar la fuga de talento y fortalecer equipos más comprometidos, así las dimisiones y las bajas voluntarias. Como concluye Luaces: “Invertir en la salud mental de los trabajadores no solo mejora su calidad de vida, sino que tiene un retorno claro en productividad”.

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