La combinación de dieta y actividad física puede extender la vida de quienes tienen alzhéimer

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02/10/2025 - 11:30
El ejercicio físico frena el Alzheimer

Lectura fácil

Realizar actividad física o seguir una dieta equilibrada podría añadir hasta 15 años de vida a personas con alzhéimer, según expertos que participaron en un diálogo sobre detección temprana de demencia celebrado en Servimedia con motivo del Día Mundial del Alzheimer.

Cómo la actividad física y la dieta pueden marcar la diferencia en el alzhéimer

Realizar actividad física o hacer dieta son dos hábitos que pueden “dar diez o quince años de vida” a una persona con alzhéimer. Esta fue una de las conclusiones del diálogo sobre ‘Detección temprana de demencia. Única fórmula para mejorar la calidad de vida y asegurar decisiones conscientes’, celebrado en Servimedia, en el marco del Día Mundial del Alzheimer.

En el encuentro participaron expertos como el neurocientífico Carlos Spuch, Miguel Ángel Ruiz de Samsung Iberia y Luis Miguel Ballestero, presidente de la Federación de Asociaciones de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras Demencias de Madrid (Fafal).

Todas sus intervenciones destacaron la importancia de intervenir de manera temprana y de forma constante en la vida de las personas con riesgo de alzhéimer.

Prevención desde edades tempranas

El diagnóstico de alzhéimer se suele realizar, de media, alrededor de los 60 años, aunque hay casos más tempranos o tardíos. Los especialistas señalan que los cambios cognitivos que preceden al diagnóstico aparecen incluso entre los 40 y 45 años y no son necesariamente patológicos. Estos cambios pueden manifestarse como dificultades para llevar a cabo ciertas tareas o problemas de memoria leves.

Carlos Spuch enfatizó que, aunque no exista una cura definitiva para el alzhéimer, sí es posible ralentizar su avance mediante hábitos saludables. Entre ellos, la actividad física y la alimentación adecuada son herramientas poderosas. Según explicó, incorporando cambios en la rutina diaria, una persona puede ralentizar la progresión de la enfermedad y “ganar” entre 10 y 15 años de vida con mejor calidad.

Un papel crucial para la salud cognitiva

La actividad física cumple un papel crucial en la salud cognitiva. No se trata únicamente de ejercicio aeróbico; incluir trabajo de fuerza, como levantar pesas, estimula el crecimiento de las sinapsis y mejora la plasticidad neuronal. Spuch destacó que estos efectos no solo fortalecen el cuerpo, sino también la mente, ayudando a mantener funciones cognitivas vitales frente al alzhéimer.

Además, la actividad regular contribuye a un estilo de vida integral saludable, que se complementa con una dieta equilibrada. Reducir alimentos ultraprocesados, dormir lo suficiente y mantener hábitos cotidianos saludables son estrategias que, sumadas al ejercicio, potencian la prevención y la calidad de vida.

Impulsando la vida diaria

En organizaciones como Fafal, la actividad física se combina con sesiones de baile, teatro improvisado y otras dinámicas que buscan mantener a los pacientes activos y socialmente estimulados. Estos ejercicios no solo mejoran la movilidad, sino que también aportan bienestar emocional y estimulan la memoria.

Miguel Ángel Ruiz destacó que cuidar la salud cognitiva es tan importante como la salud física. Dormir bien, alimentarse correctamente y mantener la mente activa son pilares que, junto con el deporte, permiten prolongar la vida de manera significativa y más plena.

La clave para enfrentar el alzhéimer no está solo en los medicamentos, sino en adoptar hábitos sostenibles desde edades tempranas. La actividad física, combinada con una dieta adecuada y un estilo de vida consciente, puede marcar la diferencia, ofreciendo a los pacientes años adicionales con calidad y autonomía. Como señaló Spuch, “vivir más años bien” es el objetivo, y estos hábitos son la fórmula más accesible y efectiva para lograrlo.

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