El agua también esta rodeado de mitos y verdades, ¡te contamos cuáles!

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19/05/2020 - 08:18
Un vaso de agua llenándose

Lectura fácil

Sin el agua la vida no podría ser posible. Se trata de un recurso que es esencial para que nuestro organismo pueda realizar sus funciones.

Además, una vez que el ser humano alcanza la edad adulta, está demostrado que el 60% de nuestro cuerpo se encuentra formado por este elemento.

Pero, desviándonos un poco, hoy queremos contaros algunas de las prácticas que nosotros hacemos de él, pues algunas están bien hechas y otras no.

El agua: verdades y mitos que le rodean

Estos son algunos de los mitos y las verdades que rodean a este elemento.

Bañarse con agua caliente es perjudicial para la circulación: Verdad

Aquellas duchas o baños con agua a más de 38 o 40 grados centígrados, ayudan a que aparezcan varices y añares vasculares, y además, las empeoran en caso de que ya se tengan.

Se recomienda bañarse pero sin superar esa temperatura e ir alternando duchas de agua fría y tibia, sobre todo en las piernas, para activar la circulación y favorecer el retorno venoso.

Asimismo, cuando nos lavemos la cara, es mejor hacerlo con agua fría, pues caliente hacer que aparezcan rojeces.

Después de realizar actividad física, puede resultar peligroso beber o sumergirse en agua muy fría: Verdad

Aunque es una situación poco muy frecuente, pero puede volverse peligroso porque pueden suceder dos fenómenos: la hidrocución o un síncope. La hidrocución es lo que conocemos como corte de digestión.

Cuando el agua muy fría entra en contacto con un cuerpo a altas temperaturas por el ejercicio físico, se puede dar un potente reflejo cardiovascular, una alteración del ritmo cardíaco o incluso una parada cardíaca en casos extremos.

En caso de ingerir agua muy fría tras el ejercicio solamente podemos sufrir un síncope o una leve pérdida de conocimiento. y es que el agua muy fría retrasa la absorción de los minerales que hayamos podido perder con la sudoración.

Por eso, la mejor temperatura para hidratarnos tras la práctica de ejercicio es beberla del tiempo o no demasiado fría, entre 10 y 22 grados.

Ingerir agua muy fría causa resfriados: Falso

Totalmente falso, pues el resfriado como cualquier otra enfermedad infecciosa, es causado por un virus, o por cientos distintos.

Por mucha agua que bebamos, y por muy fría que esté, si no entramos en contacto con ninguno de los virus que causan resfriado no nos resfriaremos.

Beber agua muy fría adelgaza: Tiene parte de verdad

En el momento que tomamos algo muy frío, o helado, nuestro organismo genera un calor extra para aumentar la temperatura para que alcance la temperatura normal, que sería en torno a los 36 o 37 grados centígrados.

El caso es que bebiendo agua fría no quemamos una calorías significativas, pues el organismo, al elevar la temperatura de un vaso de agua de 6 a 36 grados solo quemará unas 7,5 kcal.

Por lo que, quemar las 600 calorías que, más o menos, se queman corriendo durante una hora, deberíamos de beber unos 20 litros de agua, algo que no es nada viable.

Ingerirla muy fría engorda: Falso

Esto se pensó porque se creía que el agua fría ingerida después de comer, solidificaría la grasa de los alimentos, lo que causaría una digestión más fácil que ayudaría a acumular esa grasa.

Esto solamente está basado en suposiciones, no existen estudios. Y es que el agua no contiene calorías, por lo que es muy difícil que se aumente el peso.

Beberla caliente ayuda a combatir el estreñimiento: Verdad

Al tomar agua caliente se activa el peristaltismo, que son unas contracciones del tubo digestivo, cosa que favorece el tránsito intestinal.

Pero, cabe destacar, que beberla como sea, ayuda a aliviar el estreñimiento, y más si se ingiere fibra. Pues esa combinación es una buena forma de prevenirlo.

Beberla en ayunas y caliente adelgaza y depura: Falso

Como ya hemos visto en el punto anterior, beber agua, fría o caliente, ayuda a la función renal. El caso es que ingerirla caliente o tibia en ayuna no va a ayudarnos a perder peso ni a depurar el organismo.

El único efecto depurativo puede ser el mismo que al tomarnos una infusión, que el calor favorece la sudoración. Pero ingerirla sola y caliente tampoco producirá ni un efecto saciante ni pérdida de peso.

El agua helada puede producir dolor de cabeza: Verdadero

La revista científica Cephalalgia publicó un estudio en el que mostraba los resultados de la evaluación de 40 y 70 años. Dichas mujeres tomaron agua u otras bebidas muy frías.

Descubrieron que ingerirla a esa temperatura provoca dolor de cabeza y desencadena un episodio migrañoso de mayor o menor intensidad, dependiendo de si las evaluadas padecían migrañas de manera habitual.

El agua fría es mala para el hígado y el corazón: Falso

Totalmente falso. Aún bebiéndola muy fría, tarda solamente 20 segundos en calentarse y alcanzar la temperatura del resto del cuerpo. Por eso, no afecta a ningún órgano, y menos de manera negativa. Ni al hígado ni a cualquier otro.

Una vez que conoces esto sobre el agua, ya podemos dejar de lado algunas creencias o prácticas que no nos daban ni un beneficio.

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